A partir del lunes 8 de junio los barceloneses podrán bañarse y tomar el sol en sus playas, siempre y cuando, la ciudad pase a fase 2. En esta ocasión, el Ayuntamiento de Barcelona controlará el aforo a través de videosensores y cámaras de vigilancia, colocadas en las Torres Mapfre. Así lo ha anunciado hoy en rueda de prensa el concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica, Eloi Badia, quien ha comunicado que aquellos que lo deseen podrán conocer el aforo de las playas a través de una web en tiempo real.
Hace apenas diez días la Guardia Urbana desalojaba en la playa de Nova Icària a muchas personas que, desoyendo las reglas, no dudaron en plantar sus toallas en la arena y darse un chapuzón a pesar de que únicamente estaba permitido el paseo y los baños con fines deportivos. En esta ocasión, los usuarios se podrán bañar y tomar el sol, siempre y cuando respeten las distancias de seguridad. Además, se abrirá la playa para perros y desaparecerán los límites horarios para la práctica deportiva.
Badía ha manifestado que, además del aforo, que tendrá un máximo de 38.000 personas, también se controlarán los 15 puntos de acceso a las playas, que quedarán sellados una vez se alcance el completo.