Cada vez parece más claro que JxCat no formará parte del nuevo Govern salido de las urnas del 14-F. La presidenta del Parlament y candidata de la posconvergencia, Laura Borràs, lo ha confirmado este martes al asegurar que «Junts está hoy más fuera que dentro del Govern«. Pero, tal y como se le ha venido advirtiendo al republicano Pere Aragonés, existen otras alternativas que permitirán formar un Ejecutivo autonómico estable aunque, eso sí, alejado del proyecto independentista. Desde el PSC, ha sido la diputada autonómica Alicia Romero la que ha tendido la mano a los republicanos para alcanzar un pacto. «Si ERC quiere otra opción», ha dicho, «la opción es gobernar con el PSC».
La posibilidad de que sea un nuevo tripartito el que gobierne la Generalitat vuelve a estar sobre la mesa. Sin embargo, no parece muy factible, salvo que ERC renuncie a su pretensión de presidir la institución. En este sentido, los socialistas tienen muy claro que el presidente debería ser Salvador Illa, que fue el ganador de las elecciones. «Aragonés tiene muchas ganas de ser presidente», ha señalado Alicia Romero, «pero, si llega a un acuerdo con el PSC, el presidente será Illa». Romero, sin embargo, ha apostado por «dejar de lado los protagonismos» y «pensar en lo mejor para el país».
Otro obstáculo a salvar sería el acuerdo alcanzando entre ERC y Guanyem-CUP. Para los socialistas, parece que está claro que un Ejecutivo con ERC y el PSC no tendría sitio para los cupaires, a los que Romero ha calificado de «antisistemas que vienen más a destruir que a construir«. «Tener a la CUP en el Govern», ha asegurado, «no nos parece una buena propuesta». Y ha añadido: «Con la CUP no podemos apoyar ningún Govern».
Un Govern «en minoría y débil»
La líder de En Comú-Podem, Jéssica Albiach, por su parte, también ha invitado a ERC a contemplar otras opciones que vayan más allá de JxCat. En este sentido, Albiach, entrevistada en TV3, ha advertido no es comprensible que los republicanos quieran afrontar la legislatura «con un Govern tan en minoría y tan débil» si solo alcanza un acuerdo con Guanyem-CUP. Sería un Ejecutivo que, ha advertido, «tendría muy complicado tirar adelante los presupuestos y las medidas sociales y económicas valientes que se necesitan para la transformación del país». «Hay alternativas«, ha abundado Albiach.