El aspirante a presidir la Generalitat, Pere Aragonés (ERC), ha mostrado este viernes durante la primera sesión del Pleno de investidura que el objetivo prioritario del nuevo Govern, si es que llega a tomar posesión, será superar la trágica crisis de la pandemia del COVID-19. Lo hará, eso sí, desde una Generalitat que ha calificado de «republicana» y cuyo gobierno estará «al lado de la gente para superar conjuntamente la dificilísima situación que vive el país».
Aragonés, que tendrá que esperar hasta, al menos, el martes para ser investido presidente, ha explicado que el Ejecutivo que presida trabajará en sobre tres ejes fundamentales: una reconstrucción económica basada en la promoción de un nuevo modelo productivo; la resolución del «conflicto con el Estado» mediante «un acuerdo nacional para la amnistía y la autodeterminación» y la «libertad nacional y la justicia social«.
El republicano ha advertido de que «es urgente la puesta en marcha de un nuevo Govern» porque ni la pandemia, ni la crisis ni la supuesta represión contra el separatismo «esperan». Aragonés apuesta por un Govern que tenga como principal objetivo «la felicidad de la ciudadanía«