La presidenta del Parlament, Laura Borràs, parece decidida a hacer realidad su pretensión de convertirse en juez y parte. Para tratar de evitarlo, el diputado autonómico de Cs Nacho Martín Blanco ha anunciado este domingo que su partido ha presentado una iniciativa parlamentaria que tiene como objetivo frenar «la intención» de Borràs de «reformar el reglamento para evitar su hipotética suspensión como cargo público«.
Lo ha dicho en declaraciones a los medios después de que Borràs, investigada por supuesto fraccionamiento de contratos cuando era directora de la Institució de les Lletres Catalanes (ILC), haya expresado su intención de «cambiar el reglamento catalán y modificar un artículo que la afecta directamente, argumentando que vulnera la presunción de inocencia», ha criticado Martín Blanco. A su juicio, con esta eventual reforma Borràs «pretende evitar rendir cuentas ante la Justicia y, sobre todo, evitar sus responsabilidades como política».
De un modo similar se pronunció también esta semana el jefe del grupo de Cs en el Parlament, Carles Carrizosa, quien denunció que Borràs pretende llevar adelante esta modificación del reglamento «para proteger la corrupción«. Carrizosa ha recordado que este reglamento, a propuesta de Cs, contiene la norma de que, si un cargo público es investigado por corrupción, debe ser «apartado de su escaño«. «Quiere que esa lucha contra la corrupción quede en agua de borrajas», ha alertado el líder de Cs, «está acusada de trocear contratos, está acusada de corrupción y quiere modificar el reglamento a su medida».