Los desaires a la legalidad constitucional se han convertido en tónica en el separatismo catalán. El último se ha producido a raíz de que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña haya admitido a trámite la querella que la Fiscalía presentó contra el expresidente del Parlament Roger Torrent y otros tres miembros de la Mesa —Josep Costa, Eusebi Campdepadrós y Adriana Delgado— por presunta desobediencia al Tribunal Constitucional (TC) por tramitar propuesta de resolución vinculadas al procés. Ante esta situación, el exvicepresidente del Parlament, el citado Costa, ha sostenido que «nunca reconocerá» al TSJC y que el la cámara catalana es «inviolable».
«No reconozco, ni reconoceré nunca, la autoridad del TSJC (o cualquier otro tribunal penal), para juzgar ningún acuerdo o tramitación parlamentaria. El Parlament será inviolable o no será un Parlamento», ha sentenciado Costa. Los otros dos miembros de la Mesa contra los que la Fiscalía se ha querellado, Campdepadrós y Delgado, también ha manifestado en una línea parecida. El primero ha opinado que ningún tribunal tiene «la legitimidad para requerir a la Mesa del Parlament para que no admita a trámite o impida un debate parlamentario».
Obvian la postura de los letrados del Parlament
«En la Mesa únicamente aplicamos el reglamento y amparamos los derechos políticos de los diputados y de sus electores», ha manifestado en un su cuenta de Twitter Campdepadrós. En cuanto a Delgado (ERC), antigua secretaria cuarta de la Mesa del Parlament, ha defendido que se limitaron a permitir el «debate» político y que se pudiera «hablar de todo en la sedes de la soberanía del pueblo de Cataluña». «Esto es democracia», ha proclamado. Cabe decir que los argumentos esgrimidos por los miembros de la Mesa chocan con los aducidos en su momento por los letrados del Parlament, que rechazaron tramitar las resoluciones a favor de la autodeterminación y en contra de la monarquía.
El separatismo ha perdido el 30% (casi 1 de cada 3) de los votos que obtuvo en 2017: de 2.079.000 a 1.456.000, més de 623.000 catalans han dit adéu al prusés, la secesión ya no les ilusiona, no ven necesario movilizarse.En 2019 hubo cuatro elecciones en Cataluña y , en todas, el separatismo perdió más de 300 mil votos.Por cierto, no había COVID N.B. NO RECONOCERAS PERO ACATARAS .