La Conselleria de Salud de la Generalitat ha elaborado una guía clínica «pionera» para atender a las personas con COVID-19 persistente, que incluye síntomas como la fatiga, dificultades para respirar, dolor en las costillas, febrícula, erupciones en la piel, ardores o aftas en la boca, y que afecta a entre el 10 y el 20% de los pacientes que han superado la fase aguda de la enfermedad.
Lo ha anunciado este miércoles en una rueda de prensa telemática desde el CAP Manso de Barcelona la consellera de Salud, Alba Vergès, acompañada de la secretaria de Atención Sanitaria y Participación, Carme Bertral; del codirector del Plan director de las enfermedades reumáticas y del aparato locomotor, doctor Xavier Surís; y de la portavoz del Colectivo de Afectadas y Afectados Persistentes por la Covid-19, Sílvia Soler.
«Esta guía tiene como pilar principal la atención primaria y describe los principales síntomas para poder hacer el acompañamiento a los afectados y redirigir a la atención hospitalaria en caso de ser necesario», ha explicado Vergès, que ha reivindicado el hito que supone esta guía por la velocidad con la que se ha redactado, su carácter pionero y su elaboración participativa, en sus palabras.
Más de 500 afectados en Cataluña
Según Vergès, en Cataluña se han detectado unas 512 personas con COVID-19 persistente, aunque se calcula que podría afectar a hasta un 20% de los pacientes que han superado el coronavirus, por lo que ha reconocido un «infradiagnóstico claro» y ha confiado en que la guía ayudará a contrarrestar la enfermedad, que tiene una mayor persistencia entre las mujeres, ha indicado.
Por su parte, Bertral ha defendido la «pluralidad» de la guía, que se empezó a trabajar en marzo del 2020 y ha involucrado a una docena de sociedades científicas, el área asistencial del Servei Català de la Salut (CatSalut), la Secretaría de Atención Sanitaria y Participación (SASIP), la Dirección estratégica de Atención Primaria y Comunitaria y el Colectivo de Afectadas y Afectados Persistentes por la Covid-19.
Guía completa pero caduca
Surís ha remarcado que la guía ha sido elaborada por un grupo interdisciplinario formado por médicos, enfermeras y expertos en diversos ámbitos de la salud –desde la cardiología a la salud mental o la rehabilitación–, así como personas afectadas por la enfermedad, y que su objetivo principal es «llegar a un consenso en la atención integral al Covid persistente». Ha recordado que todavía hay «muchísima incertidumbre» en torno a las características y tratamiento de la enfermedad y ha reconocido que esta nueva guía se basa en la opinión y la experiencia de los expertos con esta y otras dolencias, pero no tanto en la evidencia científica porque todavía no existe, por lo que ha reivindicado la investigación y estudio de esta realidad.
«Tenemos el deseo es que esta guía tenga una cierta caducidad y podamos mejorarla y tener evidencias científicas, ya que todavía tenemos pocas», ha afirmado Surís que, sin embargo, se ha mostrado convencido que la guía mejorará la atención a muchos pacientes, permitirá detectar dolencias más graves y facilitará el diagnóstico y el tratamiento.
Surís ha afirmado que el Covid persistente es un problema importante y frecuente y ha recordado que nadie está libre de esta persistencia de la enfermedad, ya que se da en pacientes de ambos sexos y de todas las edades, y ha advertido que «la única manera de no tener Covid persistente es no tener Covid», por lo que ha insistido en la importancia de evitar el contagio y seguir las medidas de seguridad.
Pacientes incapacitados
La portavoz del Colectivo de Afectadas y Afectados Persistentes por la Covid-19 ha agradecido a los políticos, las instituciones y el personal médico su esfuerzo por elaborar la guía y por responder a las preocupaciones y propuestas de los pacientes, vehiculadas en un proceso participativo: «Si no fuera porque seguimos incapacitadas podríamos decir que hoy es un gran día», ha afirmado.
Con todo, Soler ha lamentado que las personas afectadas por el Covid persistente hayan pasado «un año olvidadas y abandonadas, apartadas de los protocolos y cuestionadas a la vez», y ha criticado el menosprecio que –ha dicho– sufren las personas con fatiga crónica o enfermedades como la fibromialgia.
Ha reivindicado el papel de la atención primaria y ha pedido que se haga una difusión amplia y pertinente de la guía y que ésta «no se quede guardada en un cajón o colgada en un rincón de una página web», y ha avanzado que su colectivo ha reclamado a la Generalitat la creación de unidades postcovid.