La presidenta en funciones de la Cámara de Barcelona, Mònica Roca, ha sido elegida este lunes nueva presidenta de la corporación de derecho público convirtiéndose en la primera mujer al frente de la entidad, según Europa Press.
Asume la presidencia casi dos meses después de que su antecesor, Joan Canadell, renunciara al cargo –como también hizo del Consell de Cambres de Catalunya en diciembre de 2020– coincidiendo con el inicio de la campaña de las elecciones del 14F y su condición de miembro de la candidatura de JxCat.
El pleno ha elegido con 32 votos (76%) a Roca –que estará al frente de la entidad hasta mediados de 2023– con un sistema de votación individual, nominal y secreto mediante urna y papeleta realizado este mismo lunes en la Llotja de Mar de Barcelona; José María Torres ha recibido cuatro votos, y ha habido otros seis en blanco.
El pleno también ha elegido la vocalía del comité ejecutivo que ha dejado vacante Pere Antentas, y en su lugar se ha presentado Jaume Aregall, que ha recibido el apoyo de 31 votos del plenario y entrará en el comité ejecutivo.
«Sin dejar a nadie fuera»
Una vez proclamada presidenta, Roca ha celebrado que ha ganado el discurso con más propuestas. Por su parte, ha aceptado el reto de seguir trabajando por el interés de todo el empresariado de Barcelona «sin excepción y sin dejar a nadie fuera».
Roca ha recordado a los dirigentes independentistas encarcelados y «perseguidos por la justicia» y ha subrayado que no se puede desligar el compromiso del empresariado con el compromiso ético con la sociedad.
Torres ve una cámara partidista
El empresario José María Torres ha criticado, en su intervención, que la Cámara de Barcelona se ha convertido en un «órgano de confrontación» lejos de su razón de ser, que define como la colaboración, el entendimiento y el consenso.
Ha sostenido que ésta se dedica a hacer política partidista e ideológica y desde que Joan Canadell asumió la presidencia, «se han dedicado a instrumentalizar la Cámara para sus objetivos e ideales políticos».
«Desde el primer día que Joan Canadell asumió la presidencia, se han dedicado a instrumentalizar la Cámara para sus objetivos e ideales políticos».
Según él, Roca hereda una Cámara con el prestigio por los suelos, algo que desea que sea capaz de reconducir.