El independentismo ha fracasado en su intento de hacerse con el control de la patronal Pimec. El candidato continuista Antoni Cañete ha logrado imponerse con rotundidad al empresario Pere Barrios, que se presentó a las elecciones bajo el amparo de la patronal separatista Eines de Pais y de la Assemblea Nacional Catalana (ANC). Secretario general de la Pimec desde 2005, Cañete se ha hecho con el 83,32% de los votos emitidos (ha participado el 45,9% del censo), lo que significa 3.717 votos y el respaldo de más de 122.000 empresas.
«Hoy no hay ganadores ni perdedores», ha dicho Cañete tras conocer ya de madrugada el resultado de las elecciones, «solo hemos preservado la Pimec de la influencia política«. Y ha insistido en que su equipo comenzará a «trabajar enseguida» para defender las pimes catalanas «al margen de ideologías y banderas«.
Con la candidatura del empresario Pere Barrios, el separatismo intentaba repetir el éxito que tuvo en la Cambra de Comerç de Barcelona. En 2019, la ANC, a través de Eines de Pais, promovió al hoy diputado electo por JxCat Joan Canadell como presidente. Lo logró con una bajísima participación y entre serias dudas de que hubiera jugado de forma limpia. Tanto es así que, en estos momentos, la Justicia tiene que pronunciarse sobre si la llegada de Canadell a la presidencia se hizo o no legalmente.