Al mismo tiempo que los disturbios protagonizados por los radicales en protesta por el encarcelamiento del rapero Pablo Hasèl acaparan la atención mediática, también lo han hecho muchos de sus antiguos tuits, de difícil justificación independientemente del punto de vista ideológico que se adopte. Uno de los mas controvertidos tuvo lugar en 2018, cuando el artista vertió en redes sociales amenazas contra el cantante Loquillo.
El famoso rockero barcelonés había hecho unas declaraciones a El Periódico de Cataluña en las que afirmaba «importarle un pepino» que metiesen a un rapero en la cárcel. «Me preocupan más las amenazas a Coixet y a Serrat, porque los que ensalzan al rapero son los mismos que luego silencian lo otro», argumentó Loquillo. La reacción de Hasèl no se hizo esperar, y en su cuenta de Twitter cargó contra Loquillo: «Dice Loquillo que le importa una mierda que seamos encarcelados por rapear, no sorprende de un mercenario pro Cs que vendió todo principio por dinero». Y añadió: «Más allá de lo que opine de él como artista, es una basura de persona. A mí no me importaría que le lanzasen piedras».
Loquillo, «mercenario» del sistema
La arenga de Hasél contra el rockero no acabó ahí. También recordó que, en el pasado, «Loquillo pedía la Amnistía para los presos de ETA y criticaba la represión que hoy apoya para, entre otras cosas, recibir premios de manos de la monarquía». «La vanidad y la avaricia los pudren», aseveró. Finalmente, sentenció que «lo que dice Loquillo puede dar asco pero no puede sorprender, cuando vas de falso rebelde y acabas haciendo anuncios para bancos que desahucian y financian guerras imperialistas, has de ser un mercenario fiel para que te sigan contratando los que dejan familias en la calle».