El grupo denominado renovadores Cs ha pedido hoy que se depuren responsabilidades tras el desastre electoral vivido ayer por la formación, que ha pasado de ganar las elecciones de 2017 con 36 escaños a convertirse en la séptima fuerza parlamentaria con 6 diputados.
Cadena de errores
«Los resultados no son solo consecuencia de una mala campaña electoral» sostienen los críticos en un manifiesto enviado este lunes a los medios de comunicación en el que apuntan la marcha de Inés Arrimadas al Congreso como el pistoletazo de salida de una cadena de errores que ha concluido con la hecatombe vivida por Cs en los comicios catalanes de ayer 14-F.
«Para mi como antigua votante el mayor error fue el que Arrimadas por su deseo de poder personal se fue a Madrid y nos abandonó a los que confiamos en un partido que se creó para defender a los constitucionalistas aquí», lamenta una antigua votante de Cs.
«Los resultados no son solo consecuencia de una mala campaña electoral»
«Si bien el PSC y PP no lo iban a poner fácil, Cs debió presentar una moción de censura a Puigdemont, incluso aunque se hubiese perdido, ello hubiera sido la ocasión de ofrecer un programa de gobierno para Cataluña y visualizar a Inés como líder indiscutible con claras y serias aspiraciones a Presidenta de la Generalitat y al mismo tiempo a Cs como un partido de gobierno.
En lugar de esto, se apostó por ser y mostrarse como un eterno partido de oposición, incapaz de tejer alianzas con otras fuerzas políticas, así como de establecer complicidades y obtener apoyos en los diferentes ámbitos y sectores de la sociedad catalana con el objetivo de sacar al independentismo del palacio de la Generalitat
Un segundo eslabón en la cadena de errores ha sido, según los críticos, la estrategia que pretendía aglutinar al PP, PSC y algunas organizaciones civiles para concurrir juntos en coalición electoral a las elecciones de Cataluña. Una estrategia ingenua y con una finalidad exclusivamente propagandística que nacía condenada al fracaso por la falta de un acuerdo previo mínimo entre los partidos y el rechazo desde el principio del PSC», sostienen.
«Los votantes nos ven como marca blanca del PP o del PSOE»
Tras la publicación del manifiesto en las diferentes redes sociales, algunos militantes del partido han sentenciado que Cs no se ha presentado con entidad propia a estos comicios. «Los votantes nos ven como marca blanca del PP o del PSOE. Para qué nos van a votar».
Este es también, según el comunicado, uno de los múltiples errores que ha propiciado la fuga de votos a la formación naranja, el no haberse presentado como una personalidad claramente diferenciada. «Dábamos por hecho que no íbamos a ganar las elecciones, ni tan siquiera íbamos a ganar a los socialistas, por lo que nuestro objetivo se ha limitado a impedir que el PSC pactase con ERC, y así lo ha captado la sociedad catalana«.
«Dábamos por hecho que no íbamos a ganar las elecciones, ni tan siquiera íbamos a ganar a los socialistas, por lo que nuestro objetivo se ha limitado a impedir que el PSC pactase con ERC, y así lo ha captado la sociedad catalana»
«Esta estrategia ha perjudicado a Cs doblemente. Por un lado, nos ha mostrado débiles y subalternos del PP y PSC. No podía entenderse y de hecho los electores no han entendido que el grupo constitucionalista mayoritario en el Parlamento de Cataluña insistiera en una coalición y renunciara a presentarse como un proyecto claramente diferenciado del PP y del PSC».
Parapetados tras la ‘excusa de la abstención’
El tema de las dimisiones es, sin duda, uno de los puntos de desencuentro entre los militantes de Cs. «Es momento de aprender y poner soluciones. No es hora de dimitir» señala la parte menos crítica. Sin embargo, la opinión mayoritaria se suma al cese inmediato y la regeneración de un partido que «no está donde se merece».