El pasado 29 de enero, coincidiendo con el inicio de la campaña electoral en Cataluña, los presos del ‘Procés’ obtuvieron por segunda vez el tercer grado. El motivo que alegó el Servicio de Clasificación de la Secretaría de Medidas Penales, Reinserción y Atención a la víctima de la Generalitat de Cataluña es que todos ellos han cumplido una cuarta parte de la condena.
La Fiscalía anunció que recurriría dicha resolución ante los juzgados de vigilancia correspondientes pero todavía no ha presentado ningún recurso, y todo apunta que no lo hará hasta la próxima semana, cuando la campaña electoral esté finalizada y hayan tenido lugar los comicios.
Así, todos los presos, el exvicepresidente republicano Oriol Junqueras; los exconsellers Raül Romeva, Jordi Turull, Quim Forn y Josep Rull; el expresidente de la ANC Jordi Sànchez; el líder de Òmnium, Jordi Cuixart; la exconsejera Carmen Bassa y la expresidenta del Parlament, Carme Forcadell han podido participar en la campaña electoral de sus partidos como ya hicieron en 2017.
El Govern podría haber incurrido en una «desviación de poder»
El ministerio público censuró la actuación de la Generalitat que, consideran, «se acerca» a la prevaricación. Porque la Generalitat podría haber incurrido en una «desviación de poder» si ha concedido la semilibertad a los presos para que participen en la campaña electoral.
En este caso, el recurso que presentará la Fiscalía no será de apelación, sino de alzada (para impugnar un acto administrativo, en este caso, la concesión de la semilibertad). Sobre este tipo de recurso hay discrepancias sobre si la impugnación también suspende la aplicación inmediata del tercer grado.