Solo a los socialistas parece haberles agradado la designación del catalán Miquel Iceta como ministro de Política Territorial y Administración Pública tras el regreso a Cataluña de su compañero de partido, Salvador Illa, como candidato del PSC a la Presidencia de la Generalitat. Desde todos los partidos se han lanzado duras críticas a Iceta pero han sido los separatistas los que con más crudeza han recibido el nombramiento.
Es indudable que Iceta está llamado a jugar un importante papel en la relación que se entable entre el Govern que salga de las urnas el próximo 14 de febrero y el Gobierno de Pedro Sánchez. Su ministerio tendrá un peso notable en la mesa de negociación acordada hace un año entre socialistas y ERC para facilitar la investidura del ahora presidente del Gobierno. Iceta ha defendido este pacto desde sus inicios y ha hecho bandera del diálogo en Cataluña en los peores momentos. Incluso durante la pandemia, cuando llegó a ofrecer al entonces presidente Quim Torra un plan de reconstrucción para Cataluña que fue totalmente ignorado por el Ejecutivo de JxCat y ERC.
A pesar de que Iceta es un federalista convencido y partidario de la celebración de un referéndum en Cataluña, la realidad es que se ha convertido en diana de las críticas de los separatistas desde que el PSOE apoyó al PP en la aplicación del artículo 155 de la CE tras el referéndum ilegal del 1-O. Y eso se ha podido comprobar una vez más esta tarde, tras anunciar el presidente Sánchez su nombramiento.
Desde JxCat, el candidato David Torrents ha recordado cómo el ex presidente Quim Torra logró sacar los colores al socialista en el Parlament recordándole que nunca ha trabajado en la empresa privada y que se ha dedicado a la política de forma profesional desde hace décadas.
Más dura ha sido la diputada de ERC Inés Granollers, quien se ha referido al ya ministro de Política Territorial como «el más cínico de los cínicos»: «El peor ministro de Sanidad, Salvador Illa, se va, no por mala gestión, sino para hacer campaña para el 14-F mientras que al más cínico de los cínicos, Miquel Iceta, le hacen ministro de Política Territorial. ¿El juego de los disparates llega a su punto límite? ¿Queda algo para sorprendernos?».
En el PP ha sido la diputada por Barcelona, Cayetana Álvarez de Toledo, quien con más crudeza se ha referido al nombramiento de Iceta. Lo ha hecho recordando que el socialista apoya el indulto de los líderes separatistas condenados por el referéndum ilegal del 1-O o que es partidario de buscar una solución pactada para el independentismo.
Otros, sobre todo tuiteros anónimos, han preferido echar mano del humor para criticar la designación de Iceta. Su falta de experiencia en la empresa privada, su carencia de estudios universitarios o su afición al baile han sido algunos de los argumentos esgrimidos para rechazar al nuevo ministro, que tomará posesión del cargo este miércoles.