Hace unas horas, el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Madrid ha fallado a favor de los usuarios en la demanda colectiva interpuesta por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) contra Volkswagen. La demanda se puso hace cinco años, tras destaparse el escándalo, conocido como «Dieselgate». Hoy, los tribunales han reconocido que Volkswagen realizó una práctica comercial desleal. Pero no solo eso: el Juzgado número 1 de Madrid obliga a la firma automovilística a indemnizar con 3.000 euros a cada uno de los 5.444 usuarios perjudicados.
El 18 de septiembre del año 2015, la Agencia Estadounidense del Medioambiente (EPA) descubrió que los valores de NOx (óxidos de nitrógeno) emitidos por los motores TDI de la marca eran superiores a los registrados en las pruebas de homologación. El grupo automovilístico había instalado un software en los motores 1.2, 1.6 y 2.0 TDI que detectaba cuando el vehículo se hallaba en fase de homologación. Gracias al software, los coches reducían las emisiones contaminantes y superaban las pruebas. Tan solo cinco días después, Volkswagen reconocía que había equipado a 11 millones de sus vehículos con este dispositivo.
Los tribunales han reconocido que Volkswagen realizó una práctica comercial desleal. Pero no solo eso: el Juzgado número 1 de Madrid obliga a la firma automovilística a indemnizar a cada afectado con 3.000 euros
Más de 16 millones de euros en indemnizaciones
La sentencia estima, íntegramente, todas las peticiones de la OCU. Por un lado, declara probado que la actuación de Volkswagen fue una práctica comercial desleal. Asimismo, el Juez ordena al Grupo VW, que cese en esta conducta, de manera que no se repita en el futuro. Además, le obliga a la reparación de todos los vehículos con los motores trucados, mediante la modificación, gratuita, del software instalado o el cambio del hardware si fuera necesario.
También se ha impuesto las costas del proceso a Volkswagen, que se ha negado, de manera reiterada, a buscar una solución para los usuarios afectados, según la OCU. Una actuación que choca con lo que había sucedido en países extranjeros, como Alemania.
Sin embargo, la decisión que marca un antes y un después es la indemnización impuesta de 3.000 euros por cliente, en concepto de daños y perjuicios. En conjunto, se calcula una cuantía de 16,33 millones de euros. «El Grupo Volkswagen ha recurrido a todo tipo de estrategias para dilatar el proceso. Después de un intento fallido de conciliación, en octubre del año 2019, tuvo lugar la Audiencia previa del caso. Finalmente, la vista oral de la demanda se celebró el 17 de febrero del año pasado. El caso quedó visto para sentencia, y, por fin hoy, los tribunales han sentenciado. Y nos han dado la razón», explican desde la OCU.
