La Associació Catalana de Llars d’Infants, la Associació de Llars d’Infants de Catalunya y la Coordinadora d’Escoles Bressol de Catalunya han reclamado este martes una única red educativa para la etapa de 0 a 3 años.
En un comunicado, las asociaciones de guarderías privadas han criticado la existencia de «dos redes paralelas, una que forma parte de la Conselleria de Educación y, por tanto, que está regulada por la Ley de Educación de Catalunya (LEC), y la otra no».
La presidenta de la Associació Catalana de Llars d’Infants, Conxita Pericó, ha asegurado que es necesario contar con una normativa que «sea igual para todos y que se deje de generar confusión entre la ciudadanía con denominaciones similares y sobre qué centros y cuáles no están acreditados» por el Govern.
Autorizaciones
Ha afirmado que la ‘ley Celaá’ avala esta posición señalando que los centros que acojan de manera regular a niños de entre 0 y 6 años «tendrán que ser autorizados por las administraciones educativas como centros de educación infantil».
Ha subrayado que los establecimientos que se presentan como educativos sin estar regulados por el Govern, como los espacios de crianza y los centros de apoyo familiar, están experimentado un incremento desde el inicio de la pandemia.
«Estos centros, que se definen como una opción pedagógica moderna e innovadora, solo necesitan una licencia municipal de actividad, en concreto, una licencia medioambiental, para poder funcionar», ha subrayado Pericó, para la que se tienen en cuenta cuestiones relacionadas con la arquitectura no con la actividad que se desarrolla.
Regulación del sector
Para poder ser acreditado como centro educativo, una guardería tiene que cumplir diversos requisitos relacionados tanto con el desarrollo de las capacidades del niño como con el número y la cualificación del personal docente y la adecuación de los espacios y las instalaciones.
Las guarderías privadas han explicado que para impartir el primer ciclo educativo deben tener una superficie mínima de 2 metros cuadrados por niño, con un mínimo de 30 metros cuadrados, y que los mecanismos eléctricos estén a una altura de 1,6 metros o las escaleras protegidas con barandilla, entre otras medidas.
Pericó ha dicho que son algunos de los requisitos que se piden a una guardería para ser considerada un centro educativo «y son controlados de manera regular y periódica por la administración».
Ha defendido el trabajo realizado durante la pandemia y ha pedido que los gobiernos «tomen cartas en el asunto y regulen un sector tan esencial como es la educación» de niños de 0 a 3 años.