El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha defendido la viabilidad de los gobiernos de coalición: «Si te pones de acuerdo en lo que hay que hacer, puedes pactar con quién sea«.
«Ya me gustaría a mí tener en Cataluña un Govern como el que tenemos en España», ha afirmado en una entrevista de El Periódico este sábado en relación al acuerdo entre PSOE y Unidas Podemos para un Gobierno de coalición. Así, ha recordado que el PSC gobierna en múltiples municipios catalanes con Cs, ERC y la CUP o JxCat, y ha reconocido que con ciertos partidos «es relativamente más fácil -pactar-, como con los comuns».
Sobre el anuncio de que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, será el candidato del partido en las próximas elecciones al Parlament, Iceta ha asegurado que Illa es más presidenciable: «Las encuestas nos decían que la gente quiere cambio y no veían que yo fuera cambio». En ese sentido, ha advertido de que como primer secretario del partido su obligación es, en sus palabras, poner al frente a quien tenga más posibilidades: «He promovido un cambio y quiero demostrar que ha sido una buena idea». «Hay mucha gente que está harta de repetir la misma historia. También queremos plantear una campaña muy basada en la lucha contra la pandemia y la reactivación económica», ha añadido.
Por otro lado, ha asegurado que es un momento adecuado para que Illa se presente a los comicios porque ya son las comunidades autónomas las que tienen las competencias de la gestión del COVID-19 y ya está en marcha el plan de vacunación: «Ahora puede. En septiembre, octubre o noviembre no hubiera podido».
Revisar el delito de sedición del Código Penal
En relación a los indultos para los líderes independentistas presos por el 1-O, se ha mostrado más partidario de revisar el delito de sedición del Código Penal, pero ha afirmado: «Los indultos se están tramitando, yo no me avanzaré».
Al ser preguntado por la viabilidad de celebrar los comicios el 14F dada la situación epidemiológica derivada del coronavirus, ha dicho: «No imagino un escenario en el que no se pueda ir a votar». «Si el 14 de febrero nos encontráramos con un confinamiento domiciliario deberíamos valorarlo. Pero si le pedimos a la gente que vaya a trabajar, no tenemos derecho a decirle que no puede votar», ha concluido.