Cualquier motivo es bueno para convertirse en campo de batalla entre ERC y JxCAT en su guerra por la hegemonía el próximo 14F si, finalmente, las elecciones se celebran en esta fecha como en principio está previsto.
En esta ocasión las discrepancias nacen de la tardanza en intervenir por parte de los Mossos d’Esquadra dirigidos por el post convergente Sàmper. Desde Interior se señala que estaban a la espera de tener un protocolo de Salud, mientras desde la Conselleria de Vergès afirman que no se les ha pedido tal protocolo y que habían manifestado que había que acabar cuanto antes con la ‘fiesta’ en que los participantes ni llevaban mascarillas, ni mantenían las distancias de seguridad.
La disputa ha tenido su reflejo en los medios y así EL Nacional, claramente identificado con el partido de Puigdemont se ha volcado en favor de la postura de Interior.
En una comparecencia pública Sàmper ha defendido que la intervención tenía que hacerse de día y que tenía pocos efectivos por coincidir con el dispositivo de Fin de Año y el cierre perimetral del Ripollès y la Cerdaña, además de por los controles generales de la pandemia. Finalmente se han detenido a dos personas en lugar de las tres anunciadas inicialmente por los Mossos. Las personas que todavía quedaban en la nave han sido identificadas.
Por su parte desde Ciudadanos tanto Arrimadas como Carrizosa han criticado la actuación de la Generalitat y la han contrapuesto con la dureza de las restricciones a los comerciantes y restauradores.
La macrofiesta se inició la noche del 31 de diciembre y tenía previsto durar hasta el 4 de enero. Las primeras denuncias se recibieron sobre las 21 horas de Nochevieja cuando los vecinos de la zona llamaron a las autoridades debido al alto volumen de la música. Los Mossos descartaron desalojar a los cerca de 150 asistentes para no provocar «daños mayores a los que se quieren evitar». Aunque organizaron un dispositivo para impedir que más personas puedan acceder a la fiesta e identificar a toda aquellas que salen para denunciarlas. El desalojo no se ha realizado hasta las 11.30 de la mañana del sábado, casi 40 horas después del inicio de la misma.