Para JxCat, y según medios poco sospechosos de ser contrarios a Carles Puigdemont como Vilaweb, «todo está en juego en Barcelona«. Y las encuestas internas que maneja la formación presidida por el eurodiputado fugado de la Justicia española no deben precisamente halagüeñas en lo que a la número 1 de la lista barcelonesa, Laura Borràs, se refiere. Han sido, al parecer, esos números los que han llevado a Puigdemont a dar un paso adelante y anunciar que será él quien lidere la candidatura en la capital catalana. Algo lógico si lo que se pretende es ganar. Sin embargo, en la Cataluña del procés, nada sucede bajo las reglas habituales y, así, Puigdemont se ha encontrado con una respuesta inesperada a su anuncio.
«Machista» es el adjetivo más utilizado estos días en redes como Twitter para definir el movimiento de Puigdemont. Otros han preferido «cacicada» y algunos han optado por «paternalista«. Sea como sea, el anuncio de que será el cabeza de cartel no ha sido acogido precisamente con aplausos. Como era de esperar, parte de las críticas han venido de adversarios como ERC. La alcaldesa de Figueres, Agnès Lladó, ha asegurado en un tuit que le resulta «insultante» lo sucedido. «Te quiero ayudar a ser presidenta», ha ironizado la republicana, «y para hacerlo encabezo yo, hombre, la lista. ¡Las mujeres han de ser empoderadas, no autorizadas! Acabemos ya con este machismo paternalista«.
Más escueta ha sido la compañera de partido, de fuga y de escaño en el Parlamento Europeo, Clara Ponsatí, que se ha limitado a publicar la palabra «feminismo» citando la noticia del anuncio de Puigdemont.
No han sido, desde luego, las únicas en criticar el gesto del ex presidente. Los tuits que siguen son una pequeña muestra de cómo la maniobra de Puigdemont ha sido duramente denostada por numerosos separatistas que, además, consideran que el ex presidente no respeta de este modo el proceso de primarias celebrado por JxCat para elegir a sus candidatos.