Finalmente el PSC y La LLiga y Lliures no han alcanzado un acuerdo para acudir juntos las próximas elecciones autonómicas después de varias semanas de negociaciones. Si se repetirá el acuerdo con Units. Las demandas de La Lliga y Lliures de cerrar una coalición electoral o, por lo menos, conservar libertad de voto en determinados temas ha chocado con las reticencias de determinados sectores socialistas y, sobre todo, con la estrategia socialista de hacer una campaña muy ‘PSOE’ resaltando la gestión de la pandemia y la participación en el Gobierno. Esta estrategia tiene como objetivo atraer al máximo número posible de votantes de Ciudadanos del 21D. Desde las filas socialistas se ha lanzado la consigna, que ya repiten sus altavoces mediáticos, de que Ciudadanos esta en caída libre y que el único voto útil no independentista es el voto a los socialistas que aspiran a quedar en primera posición el próximo 14 de febrero. Las muestras de debilidad de ERC y la posible remontada del PDeCat, que ha recuperado figuras históricas destacadas de CiU como Joana Ortega o Mas-Colell, votos que se restan directamente a Puigdemont, junto a diversas candidaturas independentistas radicales, alimentan esta esperanza. La previsión socialista es que el PSC puede quedar primero en número de votos y que PSC, ERC y JxCAT rondarán los 30 diputados.
Esta estrategia, paralela a la de ERC de negar cualquier posible acuerdo con los socialistas, no impedirá un acuerdo post electoral entre ambas formaciones y los Comunes, la reedición del Tripartito, si finalmente la aritmética parlamentaria lo permite.