Vuelta de tuerca a la polémica en torno a la exclusión del castellano en las aulas catalanas. Después del gran revuelo originado por la supresión del español en la ley Celaá —pactado entre el Gobierno y Esquerra Republicana a cambio de su apoyo en los Presupuestos— y a las puertas de la movilización de vehiculos convocada en Barcelona este domingo por la Asamblea por la Escuela Bilingüe (AEB) en defensa del bilingüismo, hoy el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) da la razón a la oposición y a los activistas probiingüismo. El tribunal ha fallado que todos los centros educativos catalanes deben impartir un 25% en castellano la considerar que el uso de este lengua en ellos es «residual».
La sentencia del TSJC, que estima así un recurso presentado en 2015 por la Abogacía del Estado, declara nítidamente la «obligación de la Generalitat de adoptar las medidas necesarias para que garantice que todos los alumnos reciban de manera efectiva e inmediata la enseñanza mediante la utilización vehicular normal de las dos lenguas oficiales en los porcentajes que se determine, que no podrán ser inferiores al 25% en uno y otro caso».
El tribunal desmiente al Ejecutivo
El tribunal ha tomado la decisión argumentando que «de la documentación aportada y la prueba practicada en el recurso, se desprende que, en conjunto, el uso vehicular de la lengua castellana en el sistema de enseñanza de Cataluña es residual o, como mínimo, así es en una parte significativa de centros y grupos docentes, de forma que se constata una infracción del marco jurídico vigente». Estas palabras desmienten la tesis defendida hasta ahora por el Ejecutivo, según el cual el castellano tenía una presencia suficiente en la denominada Escola Catalana.
Por otra parte, el tribunal ha rechazado que se modifiquen los impresos de preinscripción para que los padres puedan solicitar enseñanza bilingüe, tal y como exigía la parte demandante. Esto es así porque considera que con el porcentaje del 25% en español ya se garantiza el acceso y uso de las dos lenguas oficiales en Cataluña en la escuela.
La AEB, «esperanzada»
La noticia ha sido recibida calurosamente por las entidades probilingüismo. En declaraciones a Elliberal.cat, la presidenta de la AEB, Ana Losada ha afirmado sentirse «emocionada, contenta y esperanzada» con la sentencia. «El del tribunal es un texto tan claro que nadie va a impedir que se cumpla. Es justo lo que veníamos demandando nosotros y el resto de asociaciones por el bilingüismo», ha expresado. Para Losada, el Gobierno ahora no tiene más remedio que obligar a que la ley se cumpla y «poner fin de una vez a un sistema injusto e ilegal que vulnera derechos y afecta a la convivencia». «No hay vuelta atrás. Con esta sentencia, la ley Celaá nace coja», ha agregado.