A pesar que, como es sabido, el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, se halla fugado desde hace dos años fuera de España, éste no renuncia en seguir teniendo un importante proyección pública en Cataluña. Con este objeto, celebrará este sábado la reunión de la Asamblea de Representantes por la República en dos actos que tendrán lugar de forma simultánea en Barcelona y Bruselas. Y el emplazamiento escogido en la capital catalana no puede ser uno más emblemático: el Palau de la Generalitat.
En un principio, estaba previsto que el evento se llevase a cabo en Argelers (Francia). El motivo era que Puigdemont quería congregar a los diputados secesionistas en la denominada Catalunya Nord —parte de Francia que en el imaginario nacionalista forma parte de Cataluña—. Sin embargo, el endurecimiento de las medidas anticovid adoptadas por el Ejecutivo francés han conducido a los organizadores a celebrar el acto del Consell per la República a las diez de la mañana en Barcelona y Bruselas.
Rueda de prensa simultánea entre Cataluña y Bélgica
El acto barcelonés se llevará a cabo en la Sala Torres García del Palau de la Generalitat. Cuando llegue a su fin, se realizará una rueda de prensa simultánea entre Cataluña y Bélgica. Por su parte, la reunión en Bruselas tendrá lugar en el Press Club. No debe olvidarse que la presentación del Consell en 2018 ya tuvo lugar en el Palau, concretamente en el Saló Sant Jordi, lugar donde toma posesión el presidente de la Generalitat. El propósito de los organizadores es que «todos los diputados del Parlament partidarios de que Cataluña se convierta en un Estado independiente» asistan al acto.
En él, se escogerá a la Mesa, se ratificará a Puigdemont como presidente del Consell y se debatirá la acción política y el plan de Gobierno. A nadie ha pasado inadvertido que el encuentro ha sido organizado sin acordarlo con Esquerra Republicana de Catalunya. La invitación ha sido tramitada por la conselleria de presidencia, Meritxell Budó, en una iniciativa unilateral de Junts per Catalunya. Y es que, aunque ERC está presente en el Consell per la República por el dirigente Isaac Peraire, los republicanos siempre han mostrado su recelo ante lo que consideran un proyecto excesivamente condicionado por la estrategia partidista.