Las primarias de Junts per Catalunya están constituyendo toda una cantera de políticos separatistas excéntricos. A la victoria del presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona en las listas barcelonesas, Joan Canadell —un empresario separatista que secunda teorías pseudohistóricas como que Cervantes y Colón eran catalanes—, se le suma el número 3 obtenido en Gerona por Salvador Vergés, un ingeniero de Puentes y Caminos «reencarnado en payés emprendedor agroalimentario», tal y como el mismo se ha definido.
Tras conocerse su elección como número 3, ha comenzado a circular en redes una polémica fotografía de Vergés que da cuenta de lo singular del personaje. En la instantánea, Vergés —que contó con el apoyo durante la campaña del mosso secesionista Albert Donaire— aparece armado con un fusil de juguete, cubierto con una capucha y portando una mascarilla con la bandera estelada.
«Somos diferentes»
Asimismo, ha trascendido un discurso suyo pronunciado en Olot el pasado 8 de diciembre trufado de afirmaciones extremistas. En el vídeo, Vergés, sostiene que los catalanes «somos diferentes» del resto de españoles. «No tenemos nada que ver con esa gente», asevera. Del mismo modo, defiende el conocido «España nos roba» y aboga por llevar a cabo un boicot a los productos españoles.
El candidato neoconvergente abunda en su alocución en las supuestas diferencias entre catalanes y españoles: «Si nosotros fuéramos un gran Estado poderoso y dominante, y España fuera una nación sometida por nosotros… ¿Nosotros haríamos lo que ellos nos hacen a nosotros? ¿Les robaríamos? ¿Les negaríamos la lengua y la cultura? ¿Los maltrataríamos? ¿Los encarcelaríamos? ¿Les impediríamos el derecho de autodeterminación? ¿Los querríamos destruir como pueblo? ¡Nosotros a ellos nunca les haríamos eso!».
«¡Que tiemble el enemigo!»
Por otra parte, Vergés celebró el pasado domingo en Twitter el resultado obtenido en las primarias afirmando que procuraría ser un «digno representante de Gerona y de Cataluña» y recordando a los «presos, exiliados y represaliados de nuestro país». «¡Que tiemble el enemigo!», agregó como punto y final.