A pesar de que todo indicaba desde hace meses que Nissan tenía previsto bajar la persiana de sus plantas en Cataluña, la noticia, comunicada este jueves a los empleados, ha caído como un jarro de agua fría. Sobre todo porque se produce a las puertas de una crisis económica, la provocada por el COVID-19, de consecuencias y duración desconocidas. Ante esta situación, formaciones como ERC o las CUP plantean la posibilidad de nacionalizar las fabricas catalanas de Nissan, mientras desde JxCat se apunta hacia el Gobierno como responsable de la decisión de la marca japonesa.
El anuncio del cierre ha provocado duras críticas por parte de la oposición. Así, el líder del PP en Cataluña, Alejandro Fernández, ha culpado al «discurso antiindustria» de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y a las protestas independentistas por la sentencia del 1-O del cierre de las plantas de Nissan situadas en la Zona Franca, Montcada i Reixac y El Prat de Llobregat. «Las imágenes de Barcelona quemando no ayudan. Están destrozando Cataluña», ha afirmado en Twitter.
Así las cosas, el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha recordado, por su parte, en su cuenta de Twitter que son tres las fábricas afectadas por el cierre, que conllevará el despido de unos 3.000 trabajadores. Esto, además, provocará también graves problemas en empresas proveedoras y pondrá en juego cerca de 20.000 puestos de trabajo indirectos. Y todo ello a pesar de que Nissan ha recibido, en los 10 últimos años, unos 170 millones de euros en ayudas públicas, tanto del Estado como de la Generalitat. «Nacionalización o expropiación«, ha dicho Rufián, «y cesión a los trabajadores en régimen de cooperativa«.
3 plantas.3.000 puestos de trabajo directos.20.000 puestos de trabajo indirectos.170.000.000 en ayudas públicas en 10 años.Nacionalización o expropiación. Y cesión a la trabajadores en régimen de cooperativa.#FuturoParaNissanYApic.twitter.com/ekTYsxvQRA
– Gabriel Rufián (@gabrielrufian) May 28, 2020
En otro mensaje publicado en la misma red social, el republicano ha ironizado ante las críticas: «Nacionalizar Bankia para salvar un banco es de estadista. Nacionalizar Nissan para salvar a 23.000 trabajadores es de comunista».
Nacionalizar BANKIA para salvar a un banco es de estadista. Nacionalizar NISSAN para salvar a 23.000 trabajadores es de comunista.
– Gabriel Rufián (@gabrielrufian) May 28, 2020
Nacionalización de servicios básicos
Mucho más agresivo es el mensaje que se transmite desde las CUP y desde su rama juvenil, Arran. Los cupaires exigen «nacionalización y producción con criterios justos y ecológicos». Pero también tienen claro que su apoyo a los trabajadores afectados por los despidos no puede ser una cuestión meramente institucional. «Hay que nacionalizar los recursos productivos, los servicios estratégicos y las infraestructuras de nuestro país«, ha afirmado el líder del partido, Carles Riera, «esta es una de las respuestas necesarias ante la crisis».
Cal nacionalitzar els recursos productius i serveis estratègics, i les infraestructures del nostre País. Aquesta és una de les respostes necessàries davant la crisi.#FuturPerANissanJahttps://t.co/eCJaoiPXIs
– Carles Riera (@carlesral) May 28, 2020
«La respuesta social y política al cierre de Nissan puede marcar la nueva normalidad que pretenden VS la normalidad que queremos construir», ha tuiteado Maria Rovira, miembro de la formación. Y desde Arran se ha hecho un llamamiento a las movilizaciones: «La huelga de Nissan marca el camino a todas las luchas que vendrán que en los próximos meses. Organicemos la lucha, despleguemos una respuesta anticapitalista y combativa».
???????? La #VagaNissan marca el camí a totes les lluites que vindran durant els pròxims mesos. Organitzem la lluita, despleguem una resposta anticapitalista i combativa! ? #NissanEnLuchapic.twitter.com/yAju59PSbl
– Arran (@Arran_jovent) May 28, 2020
La resposta social i política al tancament de la Nissan pot marcar la «nova normalitat» que pretenen VS la normalitat que volem construir.#QueNoEnsRobinLaVida
– Maria Rovira (@mrovira) May 28, 2020
Por parte de JxCat ha sido Carles Puigdemont quien, además de lamentar la decisión de Nissan, ha culpado directamente al Gobierno de Pedro Sánchez. «Es un golpe muy duro para miles de familias y negocios, para el país entero», ha tuiteado el ex presidente, «Sánchez Castejón creyó que lo resolvía con una conversación en Davos. Y se vanagloriaba. Parece evidente que el interés que puso en combatir el 1-O no lo puso en salvar Nissan».
El tancament de Nissan és un cop molt dur per a milers de famílies i negocis, per al país sencer. @sanchezcastejon va creure que ho resolia amb una conversa a Davos. I se’n vantava. Sembla evident que l’interès que va posar a combatre l’1 d’octubre no el va posar a salvar Nissan. https://t.co/uQvkFvIveB
– Carles Puigdemont (@KRLS) May 28, 2020