Oriol Soler, empresario cultural implicado en la trama de presunta corrupción del caso Volhov y que en 2018 se presentaba como creador del relato separatista, se pregunta dos años más tarde cómo fue posible intentar la independencia sin tener en cuenta al 50% de los catalanes que no apoyaba el proyecto secesionista. Lo ha hecho en una entrevista con el digital separatista Vilaweb en la que se cuestiona «cómo puede ser que hayamos renunciado a hablar con los no independentistas».
Sin haber acabado siquiera la educación secundaria, Soler, hijo de promotores de la cultura catalana en pleno franquismo, asegura en la misma entrevista que para él «la cuestión del 50% es obligatoria». Lo hace como respuesta a una pregunta en la que uno de los digitales más subvencionados por las administraciones separatistas plantea si no habría que ver cuántos estarían dispuestos a morir por la independencia de Cataluña. «¿Tú crees que este es el debate?», responde Soler, «no, hombre, no. El debate ha de ser cómo puede ser que aceptáramos hacer la independencia con el 50% del país en contra».
«No quiero la independencia si no somos más», asegura Soler, cercano a ERC y uno de los fundadores del diario Ara, «me parece una estafa. Sin los de Ripollet no quiero la independencia». Sorprendentemente, este gurú del procés considera que «el gran elefante» es no haber tenido «en consideración a la mitad de la sociedad catalana». Y concluye criticando que TV3 «no emita para esta gente». «Se nos debería caer la cara de vergüenza», finaliza.