El consejero de Interior, Miquel Buch, no cesará a su jefe de prensa, Joan Maria Piqué, a pesar de haber publicado un mensaje en la red social Twitter hace algunos días llamando a un conflicto armado por la independencia de Cataluña. Buch ha defendido este lunes la «libertad de expresión» y ha dicho que, frente a esta, se encuentra la «libertad de malas interpretaciones«.
El máximo responsable de Interior en Cataluña ha explicado que conoce «el objetivo de este tuit». Un tuit en el que Piqué, periodista calificado de «troll» por la organización Reporteros Sin Fronteras, aseguraba que el enfoque bélico del proyecto separatista podría funcionar: «Puede ser un enfoque que aún no hemos planteado y funcionaría».
Este mensaje, que Piqué borró poco después de su cuenta de Twitter, no tenía sentido bélico, según el consejero Buch. Aunque tampoco ha aclarado a qué se refería realmente su jefe de prensa. «Conozco», ha dicho Buch de forma un tanto confusa, «que no era lo que muchos han querido interpretar o malinterpretar queriendo o no».
De este modo, el consejero ha dejado claro que no cesará a Piqué, tal y como le han exigido, entre otros, Sociedad Civil Catalana, Ciudadanos, PSC y PP.