La multinacional Fluidra, dedicada al negocio de equipamiento para piscinas, registró un beneficio neto de 1,6 millones de euros en el primer trimestre de 2020, frente a las pérdidas de 2,6 millones en el mismo período de 2019, pese al impacto de la COVID-19.
Durante los tres primeros meses del año, la compañía obtuvo unas ventas de 315,8 millones de euros, un 0,9% más que un año antes, y un ebitda de 51,4 millones, un 2,9% más.
Según ha informado este miércoles la compañía, el inicio del año fue «muy positivo», con crecimientos de doble dígito en enero y febrero y buenos niveles de rentabilidad, lo que se vio «empañado» por el impacto del coronavirus.
De los mercados de Fluidra, el sur de Europa, con un descenso del 13,2%, fue el que más sufrió el impacto de la pandemia y, las duras medidas de confinamiento en países como Italia, Francia y España, en la segunda mitad de marzo, impidieron el normal desarrollo de la actividad.
Primer trimestre positivo
Para el presidente ejecutivo de Fluidra, Eloi Planes, «este ha sido un primer trimestre muy positivo, si tenemos en cuenta el contexto en el que hemos venido operando a nivel mundial».
Las sinergias de costes y el resto de iniciativas para la mejora de los márgenes, uno de los pilares del plan estratégico 2022, han registrado un buen comportamiento y la «fuerte capacidad de generación de caja» ha permitido reducir la deuda financiera neta de la compañía en un 6,2%, hasta 804 millones, pese a las inversiones realizadas.
El crecimiento de las ventas en Norteamérica fue del 12,8 %, mientras que en el Resto de Europa fue del 10,6%. En el resto del mundo, el incremento fue del 2,1 %.