La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha dicho este jueves que el cierre de las plantas de producción de Nissan en el entorno metropolitano son una mala decisión de la compañía, aunque cree que aún «se puede revisar».
Lo ha dicho en una rueda de prensa telemática junto al primer teniente de alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, en la que Colau ha recordado la «larga trayectoria» de la industria automovilística en el área metropolitana.
«No nos resignamos a esta decisión. Nissan tiene una responsabilidad directa con el territorio y los trabajadores, ya que hay muchas ayudas públicas importantes», ha insistido la alcaldesa, que ha pedido a las administraciones no resignarse al cierre.
Nissan perdería 1.000 millones
Collboni ha afirmado que los trabajadores de Nissan se han sentido «engañados» por la compañía y la dirección de la empresa durante mucho tiempo porque, hasta hace poco, aún les dieron esperanzas, según él.
«Será un proceso largo, doloroso y muy costoso para la compañía», ha recordado el concejal socialista, que ha cifrado en 1.000 millones de euros el dinero que la empresa podría perder con esta decisión.
Ha añadido que el Ayuntamiento se reunirá este mismo jueves con representantes de la dirección de Nissan: «Las administraciones públicas estamos absolutamente unidas, que nadie tenga ninguna duda», ha afirmado Colau.