La Sindicatura de Cuentas ha respaldado este miércoles con un informe las sospechas de que la actual portavoz de JxCat en el Congreso, Laura Borràs, fraccionó contratos cuando estaba al frente de la Institució de les Lletres Catalanes para facilitar su adjudicación. Algo que con lo que Borràs, presuntamente, vulneró la Ley de Contratos del sector público y por lo que ya está siendo investigada en el Tribunal Supremo por los presuntos delitos de malversación, prevaricación y fraude.
El informe de la Sindicatura de Cuentas es relativo al trabajo desarrollado por esta entidad dependiente de la Consejería de Cultura durante 2018, pero se han analizado también contratos de 2016 y 2017, que son, precisamente, los que han llevado al Supremo a imputar a Laura Borràs: «Del análisis de los contratos menores del periodo 2016-2018 se desprende que a cinco adjudicatarios se les adjudicaron contratos menores sucesivos en los que la Sindicatura considera que se incumplió el artículo 86.2 del TRLCSP y el artículo 118 de la LCSP y que, en consecuencia, hubo un fraccionamiento de la contratación«.
Más de 1 millón en contratos menores
Sobre ese periodo en concreto, la Sindicatura recoge que se adjudicaron desde esta institución, entonces dirigida por Borràs, contratos menores por un importe de 1,3 millones de euros. A siete adjudicatarios «se le adjudicaron contratos menores por importes acumulados superiores» a lo establecido por la ley. Cinco de ellos, además, «con una reiteración del objeto de los contratos», vulnerando la legalidad y, a juicio de los técnicos de la Sindicatura, demostrando que «hubo un fraccionamiento en la contratación».
Entre los cinco adjudicatarios citados en el informe, se leen las siglas «I.H.F.», que presumiblemente se corresponden a Isaías Herrero Florensa, el amigo de Borràs al que la hoy portavoz de JxCat en el Congreso adjudicó dos contratos por importes de 11.850 euros y 16.050 euros. Son estos contratos los que precisamente han llevado al Supremo a investigar a Borràs.