Ramón Cotarelo, el abuelo cebolleta del independentismo —El gran timoner—, entregado a la opción de JxCat, despotrica contra ERC sin miramientos.
El artículo firmado por Oriol Junqueras, Raül Romeva, Dolors Bassa i Carme Forcadell en apoyo de Pere Aragonès —Aragonès, temprança per dirigir la nau— le parece «un lamentable escrito a la altura de un ejercicio de redacción de niño, plagada de lugares comunes, vulgaridades y mumbo-jumbo propagandista.»
Casi parece que Cotarelo no firmaría por la amnistía de Junqueras y los otros: «La élite en prisión no quiere hablar ni que se hable de independencia. La independencia asusta a la gran familia soberanista.»
Su diagnóstico sobre la situación de ERC es inapelable: «Las encuestas no pintan bien, las redes se han vuelto en contra, la opinión pública ya no se traga su basura propagandística, su fascismo mediático es patente, toda su estrategia de la mentira está desprestigiada. Y no tienen alternativa real. El dilema es oscuro: ir a las elecciones con un discurso independentista al que nadie da crédito o con un discurso “de eficacia” hacia “la justicia y la libertad de Cataluña”, que tampoco.» ¿Fascismo mediático?
Éste va a ser el argumentario de base que JxCat hará servir contra ERC, más allá de la retórica de los primeros candidatos, que estará tan «plagada de lugares comunes» como las de sus rivales.