El Gobierno municipal de Ada Colau parece que no tomará a ERC como apoyo prioritario para la negociación de los próximos presupuestos de la ciudad de Barcelona. Así, al menos, se desprende de las declaraciones de la concejal de Barcelona pel Canvi, Eva Parera, quien ha explicado a elliberal.cat que el equipo dirigido por la alcaldesa de Barcelona En Comú-Podem ha abierto un proceso de negociación con los partidos de la oposición para las cuentas del año que viene.
«Parece que ahora no buscan como socio prioritario a ERC», ha explicado Parera, «y nos estamos reuniendo con ellos para ir aportando cada uno sus prioridades». De este modo, y si todo llega a buen puerto, Barcelona pel Canvi podría dar su visto bueno a las cuentas de Colau para un año que será «excepcional» debido a la crisis sanitaria, social y económica provocada por la pandemia de COVID-19.
Sobre la crisis, Eva Parera ha señalado que, en el caso de la capital catalana, está siendo especialmente dura. «La situación es muy preocupante porque Barcelona está muy tocada», ha explicado. Y ha lamentado que ni el Gobierno central ni la Generalitat estén adoptando medidas realmente efectivas para paliar las consecuencias de la pandemia. La importante «bajada de ingresos» registrada en Barcelona está provocando, por ejemplo, un incremento importante en el número de usuarios de servicios como Cáritas. «Si conoces las cifras públicas y sumas el número de personas que están atendiendo Cáritas y las organizaciones del tercer sector, lloras», ha alertado la concejal de Barcelona pel Canvi.
43,5 millones en contratos menores
La situación se agrava, según ha explicado Parera, porque las administraciones no están tomado medidas realmente efectivas. En su opinión de nada sirve, por ejemplo, recortar en dietas de los cargos públicos «si luego tienes 43 millones y medio de euros adjudicados en contratos menores con empresas afines». «Se están haciendo discursos demagógicos«, ha añadido, «pero la realidad es que hay que ver en qué se gasta el dinero y lograr que llegue al ciudadano». En este sentido, su partido defenderá el viernes ante el Pleno municipal una propuesta para que el Consistorio abra una mesa de trabajo con las 15 compañías más importantes que operan en Barcelona. El objetivo es que estas empresas, «que son las que tienen la capacidad de crear empleo», aporten al Gobierno de Ada Colau su visión de la situación actual y sus propuestas para afrontar la crisis.
Parera, finalmente, ha negado que vaya a abandonar Barcelona pel Canvi para entrar en el PP, según se rumorea en la ciudad. La edil ha asegurado que todo sigue igual en su partido, salvo una reestructuración interna reciente que era necesaria tras el primer año de trabajo en el Ayuntamiento. Ha señalado también que el número uno de la formación, el ex ministro francés Manuel Valls, tampoco tiene intención de abandonar la política barcelonesa, tal y como se viene afirmando en los últimos meses desde medios galos. «Es rumorología que aguantamos desde el primer día», ha insistido Parera, «pero ninguno de los dos tenemos pensado dejar el partido».