“Desde principios de noviembre, se ha producido un incremento de más de un 45% de positivos por COVID-19. Actualmente, hay 8.500 afectados por el virus en todo el país (1.201 en Cataluña, de los que 106 son positivos). Estamos muy preocupados”, reconoce Ana Isabel Clua Vázquez, secretaria provincial de CCOO Correos, quien lamenta, en declaraciones a El Liberal.cat, que la empresa pública estatal antepone su cuenta de resultados a la salud de sus trabajadores. “Ya sea por el Black Friday o la campaña navideña, lo que prima ahora es no parar la producción porque es temporada alta para nosotros”. De hecho, se prevé que Correos aumentará la plantilla estas fiestas, con incrementos de contratación que variarán entre un 10 y un 20% más, en función de la provincia.
Segundo colectivo en contagios, por detrás del sanitario
En los últimos dos meses, el impacto de la segunda ola de la pandemia ha triplicado el número de contagios por COVID-19 acumulados en Correos, volviendo a colocar al colectivo de la empresa como el segundo en infectados, después del sanitario, como ya sucedió durante la primera ola, en marzo. Estos malos datos se suman al aumento anterior de principios de septiembre, cuando se duplicó el número de contagios durante el verano, desde el final del estado de alarma a finales de junio, tal y como aseguran desde los sindicatos.
“En caso de contagio, únicamente se desinfecta la cartería durante 24 horas y se envía a casa al positivo. Las personas en contacto con el compañero confinado, vuelven al centro de trabajo al día siguiente. Se les pone en peligro a ellos, sus familias y también a los ciudadanos atendidos cada día”
Ana Isabel Clua Vázquez, secretaria provincial de CCOO Correos.
Tanto CCOO como UGT piden incrementar las medidas preventivas en los centros de trabajo de Correos, pero también de cara al personal que hace el reparto a domicilio. Ambos sindicatos denuncian que la última actualización del protocolo interno de prevención contra el COVID-19, implementado a finales de octubre, no incorpora medidas adicionales -como la realización de pruebas PCR o serológicas, dos mascarillas y EPI diarios por trabajador (una para el centro de trabajo y otra para el reparto a domicilio) u organizativas (rotación de plantilla, regulación de turnos, etc.)- que impidan el “hacinamiento de los trabajadores”.
“En caso de contagio, únicamente se desinfecta la cartería durante 24 horas y se envía a casa al positivo, pero nada más. Las personas en contacto con el compañero confinado, vuelven al centro de trabajo al día siguiente, sin más. Con eso, se les pone en peligro a ellos, sus familias y también a los ciudadanos atendidos cada día”, ha explicado Ana Isabel Clua. A su modo de ver, ello esconde una intención: evitar organizar cuarentenas que paralizarían la producción.
Posibles movilizaciones en diciembre
CCOO y UGT se reunirán el martes que viene para estudiar un calendario de movilizaciones que incluirían concentraciones y posibles huelgas a partir del 27 de noviembre, día del Black Friday, que se prolongarían durante el próximo mes de diciembre. Con estas iniciativas reivindicativas se proponen presionar para que se implanten las medidas adicionales comentadas.
“Piensa que nos pasamos muchas horas encerrados en locales cerrados, no suficientemente ventilados en ocasiones. Ya no es suficiente con cumplir el protocolo mínimo establecido por ley, porque si hay casos aislados se pueden convertir en brotes dentro de los centros de trabajo. Es necesario saber si aquellos compañeros en contacto con el trabajador confinado son positivos o no”, ha puntualizado.