El conseller de Educación de la Generalitat, Josep Bargalló, ha asegurado que el sistema de educación catalán se fundamenta en estructuras lingüísticas, que no son de un idioma, y que se garantiza que todos los alumnos catalanes acaban su educación con «competencias plenas» en ambas lenguas oficiales del Estado. Un ‘milagro’ para los niños catalano-hablantes de ambientes monolingües que sólo tienen dos horas de castellano a la semana y que no se refleja en muchos políticos nacionalistas que se expresan en castellano con grandes dificultades.
Lo ha dicho en la sesión de control al Govern este miércoles en el pleno del Parlament, tras una pregunta de la diputada de Cs Sonia Sierra, en la que ha reprochado que con la reforma de la Ley de Educación (la llamada ‘Ley Celaá’) se está imponiendo «una sola lengua vehicular» en Cataluña. Bargalló ha replicado que lo que dice «no tiene fundamento» porque el sistema educativo de Cataluña trabaja para garantizar las competencias lingüísticas plenas de los alumnos catalanes, y ha celebrado que con la reforma de la Ley de Educación se pone fin a la llamada ‘Ley Wert’.
Sierra ha dicho que desde el Govern no se piensa en los alumnos, sino que se antepone la ideología a la educación: «No hay criterios ni didácticos ni pedagógicos para defender la llamada inmersión lingüística: esto no es inmersión, es sumisión». Y Bargalló ha respondido: «Si ustedes tienen un problema con el PSOE en Madrid que quieren pactar con ellos y no lo consiguen, escuche, no es un problema del departamento de Educación de Cataluña».
«Si el PSOE ha acordado la reforma de la Ley de Educación con grupos parlamentarios contrarios a la enseñanza reaccionaria, no es culpa nuestra. Apúntese su grupo a la enseñanza progresista y quizás podrá llegar a estos acuerdos», ha zanjado el conseller.
Este miércoles las entidades constitucionalistas catalanas Asamblea por una Escuela Bilingüe de Cataluña (AEB), Impulso Ciudadano, Societat Civil Catalana (SCC) y S’ha Acabat! han presentado en el Registro del Congreso una petición para que se mantenga en la próxima Ley Orgánica de Educación el carácter de lengua vehicular para el castellano y las demás lenguas cooficiales.