Un 15% de las empresas del país sufre problemas de liquidez debido al incremento de la morosidad que está creciendo en los sectores privados y públicos. Entre estos últimos destacan las demoras en los pagos de la administración local, resultado de la paralización de muchos servicios públicos municipales, según la firma Credit Back. En consecuencia, se ha producido un efecto dominó que amenaza la supervivencia de 200.000 sociedades españolas.
En el ámbito privado, sectores obligados a parar su actividad de forma brusca, como la construcción, la hostelería y el textil protagonizan una mayor demora en los pagos. Entre los más perjudicados destaca el transporte, considerado esencial, como el que más sufre el impacto negativo de los impagos, junto al tejido industrial en su conjunto.
Sectores obligados a parar su actividad de forma brusca, como la construcción, la hostelería y el textil protagonizan una mayor demora en los pagos. Entre los más perjudicados destaca el transporte, considerado esencial, como el que más sufre el impacto negativo de los impagos, junto al tejido industrial
El cierre temporal de los juzgados obliga a buscar soluciones
Desde que se declaró el estado de alarma se paralizó la administración de justicia y, además, se prevé un colapso de los juzgados posteriormente, cuando retomen su actividad ordinaria, según la Asociación Profesional de la Magistratura. Este cierre temporal, además del aumento de impagos, obliga a buscar alternativas que garanticen unos ingresos e insuflen tranquilidad a la tesorería de las empresas. La venta de carteras de impagados se perfila como una de las alternativas que proporciona liquidez y permite mantener la actividad empresarial. Asimismo, la intermediación de un tercero posibilita conservar la relación comercial con clientes morosos, en el caso que la empresa así lo prefiera. De ahí que la venta de carteras de impagados esté experimentando un fuerte incremento, especialmente entre emprendedores y pymes, para hacer frente al escenario actual.