«Estoy encantada con la idea de que Simões se incorpore al Grupo. Tengo muy claro que, gracias a su capacidad de liderazgo, seguiremos impulsando los avances que ya hemos logrado en Europa, simplificando el modelo de negocio y aprovechando nuestra transformación digital para mejorar los productos y servicios que ofrecemos a los clientes», ha asegurado Ana Botín, presidenta del Banco Santander, tras anunciarse el nombramiento de António Simões como nuevo responsable regional para Europa del Banco Santander.
Simões será el responsable de manejar y revisar los negocios del Grupo en toda Europa, trabajando, codo con codo, con los responsables de países (country heads) como España, Reino Unido, Portugal y Polonia. El nuevo directivo formará parte del comité de dirección del Grupo y reportará al consejero delegado, José Antonio Álvarez.
Haciendo frente a un momento «crítico» en el sector financiero
Tras anunciarse su nuevo cargo, Simões ha afirmado: «Estoy muy contento de empezar a trabajar en el Grupo Santander. Nos hallamos en un momento crítico para el sector financiero en el que coexisten muchos factores sociales y comerciales que suponen grandes retos, pero también oportunidades significativas, entre ellas las vinculadas con la tecnología y la innovación». «Seguiré desarrollando -recalca- nuestra plataforma europea en este entorno cambiante, liderando la transformación del negocio y trabajando con uno de los mejores equipos de la banca internacional«.
Para ello, Simões cuenta con una de sus mejores bazas: su experiencia en HSBC, donde ha liderado varias unidades de negocio en los últimos 13 años en Londres y Hong Kong. Hasta ahora, ejercía como responsable de Banca Privada Global y, con anterioridad, desempeñaba el cargo de consejero delegado del Reino Unido y Europa continental. Antes de incorporarse a HSBC, fue socio de McKinsey & Company en Londres y también trabajó en Goldman Sachs.
Estoy muy contento de empezar a trabajar en el Grupo Santander. Nos hallamos en un momento crítico para el sector financiero en el que coexisten factores sociales y comerciales que suponen grandes retos, pero también oportunidades significativas, vinculadas con la tecnología y la innovación»
En síntesis, Simões ocupará el puesto que deja Gerry Byrne, quien se jubilará a principios del año que viene, tras dedicar casi 50 años de su carrera a la banca. Byrne se sumó a las filas del Grupo Santander hace nueve años, como presidente del consejo supervisor de Bank Zachodni WBK. Desde entonces, ha desempeñado un papel clave en el desarrollo de Santander Bank Polska, considerado uno de los bancos más innovadores de Europa hoy en día.
EFE
Ana Botín ha recordado el trabajo realizado por Byrne para el Santander, deteniéndose en el año pasado, cuando asumió el puesto de responsable regional de Europa. «En ese momento, se comprometió a trabajar en el proceso de transformación del negocio durante un máximo de dos años, hasta jubilarse. Los avances conseguidos bajo su liderazgo permiten vislumbrar las ventajas de las unidades de negocio para unir fuerzas en el continente europeo, simplificando el modelo de negocio y adaptando las plataformas tecnológicas para mejorar el servicio a los clientes y crear one Europe«.
Impulsando la colaboración entre negocios y países
El año pasado, Banco Santander creó una nueva estructura organizativa regional para acelerar y fortalecer su estrategia empresarial, impulsando la agilidad y la colaboración entre responsables de unidades de negocio de varios países, quienes actúan como principales representantes del Grupo en cada mercado. Por ejemplo, Sergio Rial consejero delegado de Santander Brasil, y Héctor Grisi, consejero delegado de Santander México, dirigen las regiones de Sudamérica y Norteamérica, respectivamente.
Banco Santander tiene 9,9 millones de clientes vinculados y 14,2 millones de clientes digitales en Europa, donde cuenta con 70.000 empleados y 4.900 sucursales. En el primer trimestre del año, el banco consiguió más de 100 millones de euros en eficiencias gracias a una reducción de costes del 5% con respecto al mismo periodo del año anterior, sin inflación. El objetivo del banco es lograr unos ahorros de costes de 1.000 millones de euros a medio plazo.
