La Policía Nacional ha desmantelado un cultivo de marihuana con 512 plantas y 51 kilos de cogollos en fase de secado oculto en el interior de una estancia realquilada de una empresa de chatarra ubicada en Sant Feliu de Llobregat.
Los agentes han detenido al arrendatario de la estancia oculta, un lampista de profesión que se instruyó a través de un conocido canal de internet para montar la infraestructura de la plantación, como presunto autor de un delito contra la salud pública y otro de defraudación de fluido eléctrico.
En un comunicado, la Policía Nacional ha explicado este martes que la investigación, que culminó a mediados del mes de octubre, arrancó cuando los agentes tuvieron conocimiento de la posible existencia de un cultivo ilegal de droga oculto en una chatarrería.
Consumo eléctrico sin fiscalizar
Con la ayuda de los responsables de la compañía eléctrica, los agentes comprobaron que en la nave se estaba produciendo un consumo muy elevado de electricidad que no estaba siendo fiscalizado por el contador, por lo que estaría siendo defraudado, lo que podría ser un indicador de que allí se hallaba una plantación ilegal de marihuana.
Por todo ello se llevó a cabo una inspección en la empresa junto con operarios de la compañía eléctrica a fin de corroborar las sospechas.
Los trabajadores de la compañía eléctrica pudieron comprobar «in situ» que en las instalaciones, además de la acometida principal, se encontraba una segunda, totalmente irregular y que estaría suministrando electricidad a una estancia concreta de la empresa.
512 plantas de marihuana
Tras una primera requisa con resultado negativo, los agentes observaron que entre el comedor de los trabajadores y el vestuario se hallaba una estancia a la que no se podía acceder desde las instalaciones de la empresa y que según el responsable de la chatarrería se corresponderían con una parte de la nave que tendría realquilada a una tercera persona y que desconocía qué tipo de actividad desarrollaba en la misma.
Tras localizar y personarse el arrendatario, en compañía de su abogada, este reconoció a los agentes tener en su interior una plantación de marihuana y haberla instalado él mismo al ser lampista de profesión y haber adquirido los conocimientos necesarios para su montaje gracias a vídeos y tutoriales de un conocido canal de internet, así como ser el único responsable de la misma.
Tras la inspección de la estancia se aprehendieron un total de 512 plantas en avanzado estado de crecimiento, así como casi 51 kilos de cogollos dispuestos en 26 bandejas de secado.
Por todo ello se procedió a su detención como presunto autor de un delito contra la salud pública y otro de defraudación de fluido eléctrico.