La precampaña de las elecciones autonómicas catalanas se ha colado este jueves en el Congreso de los Diputados de la mano de los representantes de ERC y JxCat, Gabriel Rufián y Laura Borràs, con la excusa de la primera tramitación del proyecto de Presupuestos Generales del Estado. Los republicanos parecen ya tener claro que la experiencia es un grado y ante la más que previsible avalancha de críticas posconvergentes por negociar las cuentas de España con el Gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias han recurrido a eso tan manido de que la mejor defensa es un buen ataque. Y, así, su portavoz en la Cámara Baja ha arremetido contra JxCat con especial dureza. «Para quienes siguen vinculando la palabra gratis a ERC, esto es Madrid, esto es el Congreso de los Diputados», ha advertido Rufián, «ni es el Majestic, ni es la Diputación de Barcelona«.
En las próximas tres semanas, los republicanos intentarán volver a colocarse como socios preferentes del Gobierno, por encima de Cs, pero, sobre todo, en contra de un JxCat que, al menos de palabra, rechaza negociar con el Estado cualquier cosa que no sea una convocatoria de referéndum o la amnistía para los condenados por el referéndum ilegal del 1-O y los fugados de la Justicia. Rufián ha sido muy claro en este sentido al recordar cómo la crisis de la pandemia del COVID-19 ha afectado a Cataluña y ha asegurado que su partido «volverá a poner toda la fuerza negociadora al servicio de los intereses» de los catalanes.
«Quien diga que eso es una traición al pueblo de Cataluña», ha advertido en clara referencia a Laura Borràs, «lleva desde hace mucho tiempo chaquetas de 1.000 euros, pasea desde hace mucho tiempo bolsos de Michael Kors y cobra desde hace mucho tiempo buenos sueldos públicos«.
Machismo y populismo
La portavoz de JxCat, por su parte, ha defendido la enmienda a la totalidad de las cuentas públicas apelando a que el COVID-19 no puede ser una excusa para votar «cualquier cosa». «La pandemia», ha dicho Borràs, «obliga a ser más exigentes que nunca y a hacer más política que nunca». La aspirante a liderar la lista de JxCat e imputada por presuntos delitos de corrupción ha respondido también a las alusiones de Rufián. Lo ha hecho a través de su cuenta de Twitter acusando de machismo y populismo al portavoz de ERC: «Más allá del ruido antiguo del machismo y del populismo que han hecho acto de presencia desde hoy mismo (ya es curioso), miro de hacer política y rendición de cuentas explicándoos por qué hemos presentado y defendido esta enmienda a la totalidad. Y, sobre todo, sin equivocar el enemigo«.