TV3 y Catalunya Ràdio son desde hace años los principales altavoces de las formaciones separatistas. JxCat y ERC copan la información y la opinión en dos medios públicos en los que el resto de formaciones tiene una presencia meramente testimonial. Ahora que ya se sabe que las elecciones autonómicas se celebrarán el próximo 14 de febrero, si la pandemia no lo impide, tanto TV3 como Catalunya Ràdio se convierten en escenario de la lucha fratricida que mantienen la posconvergencia y los republicanos. El último episodio de esta guerra tiene como protagonista a la indescriptible tertuliana Pilar Rahola.
En la actualidad, la dirección de TV3 la ostenta Vicent Sanchís, mientras que la de los Servicios Informativos está en manos de David Bassa. El primero fue nombrado por JxCat y el segundo fue colocado por ERC. De este modo, ambas formaciones se aseguraron de controlar tanto la información de los dos medios como de lo que hacía el contrincante. Pero ese pacto lleva meses tambaleándose y, según una conversación grabada entre Rahola y David Madí y perteneciente al sumario del caso Volhov, el director de TV3 habría cambiado de bando, intentando ahora primar la presencia de tertulianos de ERC en diferentes programas de la casa. Algo que afectaría especialmente a la tertuliana de cabecera de JxCat, que ha visto reducida su presencia en la cadena a tres intervenciones semanales.
La apuesta de Sanchís
En la conversación filtrada por El Periódico y que se produjo el pasado mes de septiembre, Rahola asegura que ERC busca su «muerte social» y se presenta como «prácticamente la única» que defiende el espacio de JxCat y Carles Puigdemont en la cadena pública. Madí le pide que aguante, que acepte las tres colaboraciones que le ofrece Sanchís y esperar a ver qué sucede tras las elecciones. «El Sanchís ya sabemos cómo es», le responde Madí, «juega a los caballos y cree que el caballo ganador es el otro [ERC]. Y hace méritos para sobrevivir el día después. Pero se equivoca porque le cortarán la cabeza».
Sorprendentemente, el Consell Audiovisual de Catalunya ha informado en numerosas ocasiones de que Pilar Rahola es una de las tertulianas que más aparece en los medios públicos autonómicos, lo que contradice sus quejas ante Madí. Así lo ha constatado el diputado del PSC David Pérez durante la celebración de la sesión de control en la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (más conocida como «la Corpo»). Pérez ha calificado de «alucinante» la queja de Rahola y ha recordado que «todos los grupos de la Corporació» se han quejado «de la presencia de la señora Rahola». Y ha añadido: «Todos menos uno, JxCat, que este no se queja». Pérez ha ido más allá al subrayar que en el último informe de seguimiento de pluralismo de la Corpo se indica claramente que «la persona que más ha salido en programas de opinión política ha sido la señora Rahola». Pérez también ha recordado que Rahola se presenta como la defensora de JxCat en TV3 y se ha preguntado quién representa su propio espacio.
La culpa, de los directores
El director de TV3, Vicent Sanchís, se ha defendido, por su parte, de las críticas de Rahola y ha asegurado que las apariciones de la tertuliana en el televisión autonómica dependen de los responsables de cada programa y no de él mismo. A preguntas de los diputados de Cs Sonia Sierra y Nacho Martín Blanco, que le criticaban por lo contrario, Sanchís ha explicado que Pilar Rahola aparece entre 5 y 10 minutos en los programas Tot es mou y FAQs, «como tantos otros colaboradores».
Así las cosas, mientras la pandemia sigue arrasando la sanidad, la sociedad y la economía catalanas, en JxCat y en ERC las preocupaciones pasan por ver quién tiene más o menos protagonismo ante el electorado vía medios públicos. Buen ejemplo de ello se vio también recientemente cuando el otrora científico estrella del Govern, Oriol Mitjà, utilizó los estudios de TV3 para arremeter contra la consellera Alba Vergés (ERC). La respuesta le llegó un día más tarde vía presentadora de El Matí de Catalunya Ràdio, Laura Rosel, quien afeó al médico sus críticas a la consellera y le advirtió de que no era el momento de actuar así. De aquí al 14 de febrero no serán estas, desde luego, las únicas batallas que televidentes y radioyentes observarán en los medios públicos catalanes.
