“Imaginen que cogen una pelota de goma y le dan un golpe. Verán cómo se amolda y, posteriormente, vuelve a su estado natural. Es un ejemplo gráfico de lo que significa la resiliencia, esa capacidad que tenemos los seres humanos para superar adversidades”, ha explicado Luis Rojas Marcos durante la charla Claves del emprendimiento: superar la adversidad y practicar el optimismo, en el marco del foro Emprender en la discapacidad, cofinanciado por el Fondo Social Europeo. Resiliencia y optimismo son claves para hacer frente a cualquier desafío y lograr aquello que nos interesa.
Luis Rojas Marcos, uno de los mejores expertos en salud mental del mundo, aparece estos días en un sinfín de medios de comunicación, porque acaba de publicar su última obra Optimismo y salud. A sus 78 años sigue al frente de más de 4.000 médicos neoyorquinos y todavía encuentra tiempo para impartir charlas acerca de cómo tomar la iniciativa y no dejarse vencer por las circunstancias. Un mensaje muy necesario hoy en día, dado el desánimo e incluso la desesperanza que sienten muchas personas ante la segunda oleada de la pandemia.
«El emprendimiento está ligado a la resiliencia, esa mezcla de flexibilidad y resistencia que nos ayuda a superar cualquier fatalidad a lo largo de nuestra vida«
Luis Rojas Marcos, psiquiatra y autor de «Optimismo y salud».
Y es que la recesión económica global provocada por el Covid-19 puede agravar la crisis de salud mental que ya existía antes de la enfermedad, según los expertos. Actualmente, se calcula que 450 millones de personas sufren alguna enfermedad mental en todo el mundo. En nuestro país ostentamos el 3% de esta tasa, es decir, un millón de personas (200.000 en Cataluña). Las cifras asustan: una de cada cuatro personas padecerá algún problema de salud mental a lo largo de su vida y ocho de cada diez tendrá dificultades para acceder al mercado laboral, según el doctor Ramon Blasi, presidente de la Fundación Arapdis.
Actualmente, se calcula que 450 millones de personas sufren alguna enfermedad mental en todo el mundo. En nuestro país ostentamos el 3% de esta tasa, es decir, un millón de personas (200.000 en Cataluña)
doctor Ramon Blasi, presidente de la Fundación Arapdis.
Cómo volverse más resiliente
El emprendimiento está ligado a la resiliencia, esa mezcla de flexibilidad y resistencia que nos ayuda a superar cualquier fatalidad a lo largo de nuestra vida, según Rojas Marcos. “Ya lo decía Darwin. Aquellos que sobreviven no son los más fuertes, ni los más inteligentes; sino los que son capaces de adaptarse a las circunstancias y gozar de esa flexibilidad a lo largo de su vida”, ha explicado, a la vez que ha enumerado las pautas para ser más resiliente:
- En primer lugar, deberíamos localizar el centro de control dentro de uno mismo. La persona que se prepara y crece ante la adversidad, tiene más probabilidades de superarla. Quien confía en la suerte o en el famoso dicho “Que sea lo que Dios quiera”, lo va a tener más difícil para salir de ese trance.
- A continuación, confiemos en nuestras funciones ejecutivas. Este autocontrol es fundamental para tomar decisiones, valorando lo positivo y lo negativo y llegando a la conclusión que nos marcará el camino a recorrer.
- Busquemos información fiable vinculada a cualquier desafío imprevisto.
- Pongamos todo nuestro empeño, esfuerzo y energía en un propósito: enfrentarnos a cualquier fatalidad.
- Un ingrediente importante de la resiliencia es la comunicación. Las personas que saben comunicar y son capaces de conectar con los demás, también lo tienen más fácil para plantar cara a las dificultades. La clave está en conservar las relaciones afectivas.
- Seamos capaces de diversificar parcelas de nuestra vida. ¿Cuáles nos satisfacen más o nos hacen sentir mejor? Alimentar y mantener esas parcelas en compartimentos, separadas de las demás, es más útil que nunca.
- El sentido del humor nos va a ayudar a tratar con las contrariedades y los sinsentidos de la vida. Lo que en psicología llaman «disonancia».
- Atrevernos a pasar página. Llega un momento en el que hemos superado una situación difícil y no nos podemos estancar en aquella situación vivida en el pasado. El estancamiento es negativo cuando hablamos de resiliencia: nos quita la energía y la motivación que necesitamos para seguir adelante.
“Todos somos optimistas”
La idea popular de que hay personas optimistas y pesimistas es un error, según Rojas Marcos. Todos somos optimistas, en mayor o menor medida, a menos que estemos pasando por una depresión o por circunstancias muy graves. Las personas más optimistas se caracterizan porque se relacionan más con las demás y también porque se sirven del discurso explicativo más positivo. Así lo explica el conocido psiquiatra: “El cerebro humano no lleva bien el vacío. Necesitamos una explicación que dé respuesta a lo que nos ha sucedido. Los más optimistas son capaces de decirse a sí mismos que esa situación no va a durar para siempre; que no afecta a toda su vida, solo a un aspecto y que uno no es totalmente responsable de esa tragedia”, ha añadido.
Además de la resiliencia, el optimismo es fundamental para dejar atrás la adversidad. La perspectiva optimista tiene un ingrediente fundamental: la esperanza. Es decir, confiamos en que se va a cumplir todo aquello que esperamos. “Recuerdo que un maestro de la medicina decía: Podemos aguantar un mes sin comer y sin beber siete días. Podemos vivir sin respirar seis minutos, pero sin esperanza no podemos vivir”, ha concluido.