Los Mossos d’Esquadra identificaron a 60 personas y detuvieron a una en el marco de la protesta de este sábado en el centro de Barcelona contra los desahucios, que se saldó con un agente herido, y daños en un edificio municipal.
La manifestación reunió a unas 1.000 personas, según la Guardia Urbana, y se organizó a raíz del desalojo este miércoles de la Casa Buenos Aires, en el barrio de Vallvidrera de Barcelona, y del desahucio de una familia en Nou Barris este jueves.
La protesta empezó sobre las 18.30 horas, con unas 800 personas en el Pla de la Catedral, y luego se dirigió hacia la Via Laietana, donde la Guardia Urbana cortó el tráfico.
Algunos manifestantes se desplazaron hasta la plaza de Sant Miquel y rompieron los cristales de un edificio municipal, informaron fuentes del consistorio a Europa Press.
También pintaron los cristales y paredes del edificio con mensajes a favor de la okupación y contra los desahucios, y encendieron una hoguera con material de obra de la zona en la misma plaza.
Dispositivo de los Mossos
En una entrevista este domingo en Catalunya Ràdio recogida por Europa Press, el director general de los Mossos, Pere Ferrer, ha explicado que la policía catalana desplegó un dispositivo para «garantizar» el derecho a la manifestación y que la acción se desarrollara con seguridad.
Ferrer ha detallado que la protesta contra los desahucios fue una movilización «diferente» a la del viernes, que terminó con altercados en las calles de Barcelona.
Sin embargo, los agentes detectaron en el centro de Barcelona personas «de grupos del mismo perfil» que el que causó los disturbios del viernes, a quienes se dirigieron las identificaciones.
Altercados
Con este dispositivo -ha explicado Ferrer- se buscaba «minimizar y reducir la virulencia de posibles altercados», con medidas como la retirada de material peligroso en las inmediaciones de la manifestación.
Y ha añadido que los Mossos trabajan para encontrar el equilibrio «entre la lucha de la pandemia, que debe ser la prioridad de todos los gobiernos y la ciudadanía para pararla, porque si no será muy grave, pero al mismo tiempo hacerla compatible con preservar al máximo los derechos de los ciudadanos», también el de manifestación en la vía pública.