La investigación del juez Aguirre sobre la trama de corrupción vinculada al procés sigue deparando detalles sorprendentes. Uno de ellos es que el detenido David Madí, uno de los popes del proceso separatista junto a Oriol Soler y Xavier Vendrell y antaño mano derecha de Artur Mas, trató de adquirir Agbar valiéndose de sus influencias.
«A pesar de que finalmente parece no haber fructificado», señala el auto, «del interés de David Madí y su socio Rafael García Tapia en el mercado de las VTC se desprende un importante tráfico de influencias por parte de David Madí con altos cargos del Departamento de Territorio como el consejero Damià Calvet, el Secretario de Infraestructuras, Isidre Gavín, el Subdirector de Ordenación del Transporte, Josep Maria Fortuny, y el nuevo Director General de Transportes, David Saldoni».
«Información al alcance de pocos»
El auto del juez prosigue relatando que «David Madí es el presidente de Aguas de Catalunya, filial de Global Òmnium, que, entre otras, pretende acometer la adquisición de AGBAR, operación en la que nuevamente David Madí habría activado sus contactos políticos para lograr que prospere». Y añade: «En esta operación, se corrobora una vez más la capacidad de influencia y el acceso a una información que afecta al mercado del agua al alcance de pocos por parte de David Madí».
La información privilegiada que cita Aguirre habría sido obtenida por Madí «a través de, entre otros, Carles Colomer, a quien a su vez se lo ha explicado Isidro Fainé y, en concreto, en referencia a los movimientos que deben realizar para que la operación que pretenden prospere y que, en todo caso, pasa por una negociación con el presidente de AGBAR, Ángel Simón». Según revela el magistrado, David Madí juzgó esta información como «muy valiosa» y contó al empresario Eugenio Calabuig, presidente de Aigües de València, que «jugarían con las cartas marcadas».