Pocos han sido los separatistas que han acudido a la llamada de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y de los Comités de Defensa de la República (CDR) para manifestarse este miércoles ante las instalaciones de la Guardia Civil en Travessera de Gràcia, en Barcelona. Una vez más, como ya viene siendo habitual desde el mes de diciembre, las bases del movimiento independentista han preferido pasar de la calle.
En esta ocasión, la convocatoria respondía a la detención de 21 personas estrechamente vinculadas al procés y, sobre todo, al ex presidente Carles Puigdemont, fugado de la Justicia española, eurodiputado y líder de JxCat, además de presidente del Consell per la República, entre otros cargos. Las detenciones las ha llevado a cabo la Guardia Civil por orden del Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona y, entre los detenidos, se encuentran personas de gran peso para el procés como David Madí, Oriol Soler o Xavier Vendrell. También ha sido detenido y puesto en libertad el hombre de Puigdemont en Barcelona, Josep Lluís Alay.
A pesar de la gravedad de los hechos y de los llamamientos a tomar las calles por parte de la ANC, los CDR y algunos políticos, las bases separatistas no se han dado por aludidas. Algo más de un centenar de personas se han concentrado en Travessera de Gràcia, donde han tirado huevos contra la Guardia Civil y les han apuntado con punteros láser. La protesta se ha disuelto sin mayores consecuencias y mucho antes de que comenzara el toque de queda.