Casa Batlló, uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad de Barcelona, cerrará sus puertas este jueves 29 de octubre, tras denunciar sus propietarios agresiones y «actos vandálicos» hacia sus empleados, visitantes y al mismo edificio por parte de trabajadores de una empresa externa que han provocado ya «destrozos irreparables».
En un comunicado, los responsables de Casa Batlló han explicado que Staffpremium, una de las empresas externas que presta servicios en el edificio, ha tenido desacuerdos internos con algunos de sus trabajadores, que han iniciado una huelga indefinida y han provocado una «escalada de tensión».
Estos trabajadores se declararon en huelga el pasado 8 de octubre y, desde entonces, «han organizado diferentes protestas frente al monumento», en el transcurso de las cuales la Casa Batlló «ha sufrido amenazas, difamaciones, agresiones y constantes agravios contra sus empleados, visitantes y contra el mismo Patrimonio Mundial»
«Los más violentos han provocado destrozos irreparables, agredido empleados de la Casa Batlló y amenazado a sus visitantes«, ha agregado la propiedad del edificio modernista.
24 de octubre
En este sentido, denuncian que el pasado sábado 24 de octubre, hacia las 20.00 horas, «un grupo de manifestantes encapuchados lanzaron piedras contra el edificio, rompiendo parte de los emplomados originales de 1906″. Estas protestas han provocando «daños irreversibles» en este componente de las obras de Antoni Gaudí. El edifico modernista está protegido por la Convención del Patrimonio Mundial de la UNESCO de 1972.
Asimismo, «otros manifestantes con bengalas y petardos arremetían contra el mobiliario urbano y los visitantes».
Según ha indicado Gary Gautier, director de Casa Batlló, «cerramos porque no existen las condiciones para garantizar la seguridad en la vía pública de empleados, visitantes y de nuestro Patrimonio Mundial, a pesar de haber contratado personal de seguridad privada para su protección».