En este artículo vamos a considerar algunos aspectos territoriales, económicos y sociales de Cataluña. Desde el punto vista físico, Cataluña es un mosaico de 32.113 km2 de zonas marítimas y montañosas, con algunas llanuras interiores (ver la Figura 1).
Distintos indicadores económicos y sociales de Cataluña se recogen en la Tabla 1:
- Población: 7,6 millones de residentes, lo que supone el 16,3 % del total de España.
- Extensión: una de las regiones españolas mayores, y mediana en relación a las de Europa.
- Urbanización: del 90,4 %, frente al 97,2 % de la Comunidad de Madrid y al 76,0 % del conjunto de España.
- PIB: de 228.682 M €, superado por el PIB de Madrid en 2018.
- Renta per cápita: 107 de la media española.
- Finanzas públicas: importante déficit de la Generalitat, entidad mucho más endeudada que el conjunto de España, como se confirma en la deuda total y per cápita. Por ello los ratings de Cataluña son poco favorables.
- Comercio exterior: a la especialización industrial le corresponde una fuerte especialización exportadora en bienes y en servicios, hasta el 32 % del PIB; así como unas importaciones del 38 % del PIB.
- Indicadores sociales: tasa de paro 11 %; escasa nupcilaidad y muy escasa natalidad, esperanza de vida inferior a la de Madrid.
Los cartogramas de la población de Cataluña de 1860 y de 2013 se trazan en la Figura 2. Con el desarrollo económico la población y de la actividad de Cataluña se concentraron en la franja litoral, primero en Barcelona y luego en las comarcas colindantes.
Las pirámides de población de Cataluña en 2000 y en 2015 se reproducen en la Figura 3. Es patente el envejecimiento de la población (reducción de la natalidad) y la expansión de la población nacida en el extranjero.
La especialización industrial de Cataluña relativamente a la Comunidad de Madrid y al conjunto de España y de la UE se mantiene. (Ver la Tabla 2. Para detalles de esta dinámica, ver Francesc Granell (1988), La Catalogne, Paris, Que sais-je?; y Ramón Tamames (2020), ¿A dónde vas, Cataluña? Cómo salir del laberinto independentista, Barcelona, Península, 5ª ed.)
Entre 2000 y 2019 en Cataluña se produjo una importante desindustrialización, según se observa en las Figuras 4 y 5. La industria manufacturera pasó de representar el 22,6 % del PIB catalán a representar el 14,6 %. Esto es un -8 % de reducción del PIB en dos décadas.
En 2019, el sector manufacturero supuso el 17,1 % del empleo catalán y el 14,6 del PIB, siendo las proporciones de empleo manufacturero de Madrid, España y la UE, respectivamente, 7,3 %, 12,5 % y 15,4 %.
Conclusiones
- La concentración de la población y de la actividad en la franja costera es una característica física y económica de Cataluña.
- El envejecimiento de la población catalana se ha visto compensado por la inmigración desde países terceros.
- La especialización industrial de Cataluña se mantiene, pero en las últimas dos décadas se redujo sensiblemente.