A priori, el nacionalismo catalán se encuentra en las antípodas del nacionalismo español de Vox, con lo que su postura frente a la moción de censura presentada por éste último parecía clara. Sin embargo, un sector del separatismo más radical no la ve con malos ojos porque sería adoptar una estrategia que no les ha dado malos resultados en el pasado: cuanto peor, mejor. Es el caso de la contertulia de TV3 y RAC1, Pilar Carracelas, que en redes sociales ha recomendado a los partidos secesionistas a votar sí a la moción del partido ultra para «putear a saco» a España.
«Lo que hagan en Madrid con su Gobierno me importa un rábano a no ser que los partidos que se dicen independentistas lo utilizaran para putear a saco, votando que sí a la moción de censura, obligando a los socialistas a pactar con el PP, forzar elecciones y lo que haga falta para ser un problema», ha escrito Carracelas en su perfil personal de Twitter.
Recomienda ignorar a los ‘progres’ españoles
No contenta con ello, la periodista ha vuelto a la carga en otra publicación de la misma red, dirigiéndose esta vez al portavoz de Esquerra Republicana en el Congreso, Gabriel Rufián: «Si en lugar de hacer el juego a los socialistas votarais a favor de la moción de censura ya veríais el cortocircuito. Pero claro, lo que piensen de nosotros los progres españoles que sí pactarían con el diablo contra nosotros si España estuviera realmente en peligro nos importa mucho».
No es la primera vez que esta tertuliana habitual de TV3 —que ha llegado a ejercer de presentadora en actos de Junts pel Sí— incendia las redes con sus insultos y comentarios hispanófobos. En abril del año pasado, por ejemplo, sintetizó los que opinaba sobre la gestión del Gobierno ante la epidemia de la Covid-19 con esta frase: «Putísima España». Y un mes antes, no dudó en llamar a enviar «bombonas llenas de coronavirus» a la sede de Foment por recomendar bajadas de impuestos. Todo ello, sin embargo, no impide que Carracelas sea una colaboradora habitual del canal autonómico desde 2015, cuyas colaboraciones en el programa Tot es Mou han costado más de 20.000 euros al erario público.