Isidro Fainé, presidente de la Fundación La Caixa y de la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE) ha pedido a los políticos «que estén a la altura de la situación«, ya que España debe «demostrar a la Unión Europea que es merecedora de las ayudas a fondo perdido». Para el banquero, esta demostración llegará a través de «una agenda de reformas estructurales amplias y estables«, pero es también necesario que los políticos «estén a la altura que requiere la situación actual» ya que la economía se enfrenta a una «realidad cruda y dura» en los próximos meses a raíz de la crisis del coronavirus.
«Hemos comprobado, con cierta frustración, lo que ya sabíamos: que antes de la crisis, no habíamos hecho todos los deberes para construir una economía sólida, flexible y, por tanto, resiliente, como las de algunos países del Norte de Europa», ha manifestado durante su intervención en la clausura Congreso de Directivos CEDE y ha añadido que «tenemos que prepararnos para una crisis de duración e intensidad desconocidas».
Para el presidente de La Caixa, «lo que está en juego es la imagen, la reputación y la relevancia de las empresas españolas», así como «la moral del conjunto de la ciudadanía». «Todos esperan de nosotros planes convincentes, no podemos fallarles», ha afirmado sobre la salida de la crisis y ha añadido que «un punto de autocrítica y exigencia máxima son buenas consejeras».
Mensaje de esperanza
Con todo, Fainé ha querido mandar un mensaje de esperanza a los directivos y al resto de la sociedad: «Las estrellas solo se ven nítidamente desde la más completa oscuridad. Espero que las veamos pronto». Fainé ha comenzado su discurso agradeciendo al Rey Felipe VI, encargado de clausurar el congreso, su «apoyo constante» y su «liderazgo inspirador».
para finalizar, Fainé afirmó que el conjunto de la sociedad española necesita aprovechar al máximo todos sus recursos para hacer frente a la crisis y a los retos de futuro. «Necesitamos exprimir la creatividad, mejorar la productividad, y reforzar la vocación de servicio para superar la cruda realidad.»