Tal y como se venía anunciando desde hace meses, el líder de Barcelona pel Canvi, Manuel Valls, regresa a Francia. Aún se desconoce si lo hará como candidato a la Alcaldía de París o como nuevo ministro de Interior. Pero lo que sí parece claro, según recogen diversos medios galos, es que Valls y Emmanuel Macron han recuperado la buena sintonía y que el presidente francés quiere que el ahora líder de Barcelona pel Canvi en el Consistorio de la capital catalana retorne a la política activa francesa.
Diferentes medios han señalado que todo indica que Valls, no obstante, permanecerá en Barcelona al menos hasta el próximo 14 de febrero, día en el que los catalanes volverán a las urnas para escoger un nuevo Parlament. Valls tiene previsto hacer campaña a favor de la candidatura de Ciudadanos, liderada en Cataluña por Carlos Carrizosa. El político franco-español mantiene una buena relación con la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, y quiere participar en la campaña del partido con el que concurrió en coalición a las municipales de Barcelona.
El paso de Valls por el Ayuntamiento, aunque no extenso en el tiempo, sí se ha hecho notar. Fue gracias a los dos votos de su partido que la actual alcaldesa, Ada Colau, pudo mantenerse al frente del Consistorio una legislatura más. Algo que le costó a Barcelona pel Canvi la ruptura con Ciudadanos pero la formación tenía claro que el apoyo a Colau era la única forma de evitar que ERC entrara en el Gobierno municipal.
La medalla de Barrera
Valls ha protagonizado también algunas polémicas. La última de ellas a raíz de una moción presentada en mayo por ERC contra él mismo por la condena de la UE a Francia por el desmantelamiento de un campamento de inmigrantes en el momento en el que Valls era ministro de Interior. El francés devolvió a los republicanos la afrenta en septiembre presentando otra en la que Barcelona pel Canvi exigía la retirada de la Medalla de Oro de la ciudad al racista Heribert Barrera, quien fue presidente de ERC y del Parlament, entre otros cargos. Todos los grupos votaron a favor, salvo los republicanos y JxCat.
Lo cierto es que desde que Valls llegó a la política catalana muchos han sido los que han manifestado que el ex ministro francés regresaría a su país en cuanto fuera posible. Otros, sin embargo, le auguraban un papel protagonista en la política española a nivel nacional. Muy pocos creyeron que Manuel Valls deseara acabar su carrera política como concejal o alcalde de Barcelona, por muy cosmopolita y turística que sea la ciudad. Y parece que casi todos acertaron en sus augurios.