Si de Esquerra Republicana depende, la extensión del estado de alarma durante todo un mes que pretende Pedro Sánchez sigue en el aire. Aunque el Gobierno confía en que tanto ERC como Ciudadanos terminen absteniéndose para salvar su propuesta, la negociación con los primeros aún esta «verde» y «lejos». Es lo que ha mantenido el vicepresidente del Govern y coordinador nacional de ERC, Pere Aragonès, en una entrevista esta mañana en Els Matins de TV3. Y es que, según ha defendido Aragonès, si la votación del pleno del Congreso fuese ahora votarían en contra. A pesar de todo, ha precisado que las negociaciones siguen en marcha. «Siempre hay canales de comunicación abiertos y negociaremos hasta el último momento si hace falta, pero si no llegamos a un acuerdo, nos mantendremos en el no«, ha explicado.
El dirigente nacionalista ha enumerado en la entrevista las tres condiciones irrenunciables que los republicanos imponen para alterar el sentido de su voto. En primer lugar, consideran imprescindible que las decisiones acerca de la desescalada se tomen en Cataluña. En segundo, quieren que se impulse un permiso de conciliación para los personas con hijos menores o personas mayores a su cargo. Por último, desean que los Ayuntamientos tengan acceso al superávit. Aunque Aragonès ha revelado que en términos generales el Ejecutivo central están de acuerdo con estas exigencias, el «problema es concretar». A este respecto, ha calificado el proceso de «frustrante», y ha aclarado que no se trata de una decisión compartida porque «quien firma» y la toma es el ministro.
Ciudadanos, un partido «incompatible» con el PSOE
En lo referente a la posibilidad de que el PSOE acaba entendiéndose con Ciudadanos -con quien éste pactó la última prórroga, lo que abrió enormes expectativas en torno a la futura colaboración entre ambos partidos-, Aragonès ha considerado que sería un error abrir «una nueva etapa» con una formación cuyos planteamientos juzga «incompatibles» a los del Partido Socialista. «El PSOE tendría que recordar dónde ha estado Ciudadanos este tiempo y no tendría que profundizar en esta alianza», ha expuesto.
Defiende la gestión de las residencias recordando la alta mortandad europea
Finalmente, ha defendido la controvertida gestión del Govern en las residencias de la tercera edad durante la pandemia recordando que el virus ha afectado de forma muy semejante en toda Europa. Así, ha explicado que la situación en estos centros es muy compleja de gestionar recordando que la media de edad de los ancianos de que residen en ellos es de 84 años y que el 90% tienen patologías previas. También ha alegado que no ayudó que el Gobierno central «centralizase las compras» de los equipos de protección al inicio de la crisis. Pese a ello, ha señalado que no tienen «nada que esconder» y que están dispuestos a ofrecer las explicaciones necesarias. Este jueves se votará en el Parlament la comisión de investigación sobre el asunto demandada por la oposición, que será respaldada por JxCat.
