Nada se sabe aún de cuándo se celebrarán las elecciones autonómicas en Cataluña pero algunos partidos han entrado ya de lleno en la precampaña. Es el caso de ERC, que ha difundido este martes sus conclusiones de la comisión de investigación de la aplicación del 155 en Cataluña. Un texto en el que, entre otras cosas, exige al Estado una compensación económica de 1.800 millones de euros por la intervención del Estado en la comunidad tras el referéndum ilegal del 1-O y la declaración unilateral de independencia de los 8 segundos.
En el escrito, difundido por medios como ABC y que forma parte de la documentación de esta comisión celebrada en el Parlament en los últimos meses, los republicanos exigen al Estado la creación de un «fondo de reparación» para compensar las consecuencias económicas que, según esta formación, tuvo la intervención del Gobierno de Mariano Rajoy en Cataluña. Una intervención que apenas duró dos meses y que concluyó con la celebración de las elecciones autonómicas de diciembre del mismo año.
Abdicación del monarca
Desde ERC, por otro lado, se exige también la abdicación de Felipe VI por «amparar y legitimar» la intervención de la comunidad, decidida por el Gobierno, apoyada por buena parte de la oposición y refrendada tanto por el Congreso como por el Senado. «Por salud democrática«, aseguran en el texto, «consideramos necesaria la abdicación de Felipe VI». Y añaden a esta exigencia otras como «una investigación exhaustiva sobre las interferencias políticas y la corrupción de la monarquía borbónica» y la celebración de un referéndum sobre la Corona «en el resto del Estado».
Los republicanos consideran que la figura del monarca fue clave en la aplicación del 155 y en la «descapitalización económica de Cataluña». Y es que el independentismo no perdona a Felipe VI su discurso del 3 de octubre de 2017, en el que dejó claro que no podrían romper la unidad de España e insufló ánimos en los catalanes constitucionalistas. Los miembros de ERC, sin embargo, creen que la intervención del Rey sirvió para promover la deslocalización de empresas con el fin de provocar «un estado general de desánimo en la sociedad catalana. Algo que conllevaría, aseguran en el texto, el rechazo a la independencia de una Cataluña «empobrecida artificialmente«.
Reprobar al PSOE
Los miembros de JxCat, por su parte, dieron a conocer sus conclusiones sobre la misma cuestión el lunes. Y, entre ellas, destaca la relativa a la propuesta de reprobación del PSOE en el Parlament por el apoyo que dio a la aplicación del 155, siendo Pedro Sánchez jefe de la oposición. Una reprobación rechazada por ERC a través de personas como el ex diputado Joan Tardà, que acusó a los posconvergentes de «hipocresía y demagogia» pues, recordó, mantienen en la Diputación de Barcelona un pacto con el PSC que ha impedido a los republicanos presidir la entidad.