Una hoguera en forma de barricada cortaba el jueves por la noche la autopista C-14 a la altura de La Selva del Camp (Tarragona) en protesta por las condenas de los presos del procés. Se trata de algo habitual en Cataluña desde que el Tribunal Supremo dictara sentencia contra los dirigentes independentistas acusados de sedición y malversación. Lo insólito es que en esta ocasión los conductores se han enfrentado a los autores de la acción de sabotaje, han levantado la barricada, han provocado la huida de los separatistas del lugar y han podido seguir su camino.
Las coacciones de un grupo de independentistas con la cara tapada no han conseguido sus objetivos en un punto de la C-14 que habían cortado hacía unos minutos, tal y como puede apreciarse en un vídeo grabado por un camionero.
Al grito de «hijos de la gran puta» y «si paso con el camión, os reviento», un transportista ha liderado la reacción para reclamar poder desplazarse y trabajar con normalidad en Cataluña, a salvo de manifestaciones, cortes de carretera y sabotajes que proliferan en el territorio desde que se hicieron públicas las penas para los líderes del procés.
«Venga, ahí, levantando la barricada, vamos», ha exclamado el camionero que ha comandado desde la primera línea la protesta de conductores afectados por el corte que han reclamado su derecho a la movilidad y han hecho retroceder a los independentistas.
Mientras lideraba el enfrentamiento con los embozados, el propio transportista ha grabado la secuencia en vídeo con su teléfono móvil. «Venid, venid todos, cobardes de mierda», increpa el camionero a los miembros del autodenominado Comité de Defensa de la República que habían creado una hoguera en forma de barricada que algunos usuarios de la autopista habían realizado tras apilar palés, neumáticos y otros objetos en el medio de la vía.
«Nada más hacéis que reventar el país», ha acusado el transportista al grupo de separatistas que han cortado el tráfico, que han respondido con evasivas y amenazas («te pegaré fuego») antes de tirar la toalla y huir del lugar por una oposición ciudadana con la que no contaban.