La Federación Catalana de Asociaciones de Actividades de Restauración y Musicales (Fecasarm) ha denunciado que el sector ha perdido 315 millones de euros en el primer fin de semana con bares y restaurantes cerrados por las medidas del Govern para frenar la pandemia.
El secretario de Fecasarm, Joaquim Boadas, ha exigido a la Generalitat que rectifique su decisión ya que, si mantiene «la medida restrictiva sobre estos espacios legales y seguros, los contagios seguirán produciéndose, miles de empresas tendrán que cerrar y se destruirán miles de puestos de trabajo de manera innecesaria», ha informado Fecasarm este lunes en un comunicado.
Según datos de Fecasarm, el sector ha perdido en este primer fin de semana de clausura 315 millones de euros: 70 millones el viernes, 140 el sábado y 105 el domingo. En estos números no se cuentan las pérdidas indirectas sufridas por los proveedores del sector ni la afectación de la reducción horaria previa, han recalcado.
Por este motivo, la agrupación pedía a la administración pública la entrada en vigor de la medida para este lunes debido a que no había tiempo de poder impugnar la orden y de que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) se pronunciara al respecto.
Fecasarm ha considerado que el cierre es «desproporcionado», que han tenido un trato peor que otros sectores y que la medida infringe una resolución previa judicial e incluso la Ley de Salud Pública de la Generalitat, y ha deseado que el TSJC suspenda la orden antes del próximo fin de semana.
Sobre las ayudas de 40 millones de euros que ha anunciado el Govern para el sector, el presidente de la patronal, David López, ha considerado que son «totalmente insuficientes» porque no cubren las pérdidas de un día y que todo ese dinero se tiene que repartir entre restauración y ocio nocturno, que ya arrastran unas pérdidas después de más de 7 meses cerrados.