El extesorero de la extinta Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) Daniel Osàcar ha admitido este viernes ante el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata, que investiga el conocido como caso ‘3%’, el blanqueo de capitales que llevó a cabo el partido a través de donaciones de sus dirigentes. Así ha confirmado la tesis de la Fiscalía Anticorrupción sobre la financiación irregular de CDC justo antes de que el magistrado tuviera que suspender la declaración por fallos técnicos en la videoconferencia.
Osàcar, en tercer grado penitenciario por su condena en el ‘caso Palau’ y procesado ya en una de las piezas del caso ‘3%’ en la Audiencia Nacional, está imputado junto a otros 12 exdirigentes de la formación política extinta, entre ellos los exconsellers Jordi Jané, Felip Puig, Irene Rigau y Pere Macias, en otra pieza separada de esta causa denominada ‘Donaciones Blanqueo’.
Según han informado fuentes jurídicas a Europa Press, la declaración ha sufrido fallos de sonido, debido a que se ha realizado por videoconferencia desde un juzgado de Barcelona, por lo que al poco de iniciarse el juez instructor De la Mata ha acordado suspenderla. No obstante, antes de que eso ocurriera, el extesorero de CDC, a preguntas de la Fiscalía Anticorrupción, ha afirmado que está de acuerdo con los hechos que relata el Ministerio Público en otros escritos relacionados con otras piezas del ‘3%’.
En ellos, el fiscal relata que dirigentes de CDC ingresaron al partido cantidades de entre 1.500 euros a 3.000 euros entre 2008 y 2015 blanqueando así donaciones en efectivo entregadas por empresarios. Una conclusión a la que llegó tras analizar el informe que hizo la Guardia Civil sobre el estudio del Libro Diario y el Libro Mayor del partido hallados en el registro de sus instalaciones en octubre de 2015 y de los que se desprende que el partido usaba el dinero recaudado por Catdem y Fòrum Barcelona como propio, con política de unidad de caja, movimientos sospechosos entre ellos y donaciones que podrían encubrir mordidas.
«Afloramiento del dinero»
El juez De la Mata imputó el pasado mes de abril a 12 exdirigentes del partido, aceptando así la petición de Anticorrupción, al considerar que en realidad las donaciones que hicieron al partido fueron «actos de afloramiento de dinero» procedente de la «estructura de financiación ilegal» de CDC. Según explica el auto, «múltiples empresarios» se concertaron con altos cargos de CDC para llevar a cabo «pagos encubiertos al partido bajo la apariencia de donaciones a través de las fundaciones vinculadas al partido», esto es, Catdem y Fundació Fòrum Barcelona.
Añade que estos «pagos corruptos» se realizaban en ocasiones a cambio de concretas adjudicaciones de concursos públicos, alterándose en perjuicio de los intereses públicos los procesos de contratación, mientras que en otros casos «se hacían simplemente para congraciarse con el partido y sus responsables, con el fin de mantener una buena relación con estos y así hacerse acreedores a futuras adjudicaciones».
Los exconsellers Jordi Jané, Felip Puig, Irene Rigau y Pere Macias ya declararon el pasado 22 de julio ante el juez instructor como investigados por estos hechos y afirmaron que las donaciones se debieron a la difícil situación económica por la que atravesaban las finanzas del partido en ese momento, descartando así la tesis de que el objetivo de esas donaciones fuera blanquear fondos procedentes de supuestas donaciones ilegales.
Otro de los extesoreros de CDC, Andreu Viloca, también estaba citado para este viernes como investigado en esta pieza separada, si bien su declaración no ha tenido lugar debido a que su abogado se encuentra confinado, por lo que se ha aplazado para el próximo día 26 de octubre.